miércoles, 23 de marzo de 2016

Podemos o la ocasión frustrada de la Nueva Izquierda (IV)

Fragmentos de obras de Listz interpretadas por ese genio del piano que responde al nombre de Lang Lang me acompañan mientras intento desarrollar mi teoría sobre PPodemos.

Un pequeño prólogo:

Machado, el Bueno, en uno de sus poemas más conocidos –Proverbios y Cantares dice:
                                               XXX
                        "El que espera, desespera"
                        Dice la voz popular,
                        ¡Qué verdad tan verdadera¡
                        La verdad es lo que es,
                        Y sigue siendo verdad,
                        Aunque se piense al revés

En el mismo sentido se pronunció en su “Juan de Mairena” que inicia del siguiente tenor:
            La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.

Un escéptico avisado me argumentará que “la verdad” no existe y que “cada uno tiene su verdad”.¡¡Cierto¡¡ afirmo pero no lo es menos que hay  hechos objetivos (¡¡Llueve¡¡,  o Julia Roberts es bellísima, por ejemplo) que siguen siendo ciertos aunque se observen  a través de cristales de distintos colores y tan firmemente lo creo que si un día el “piernas” de Marhuenda dejara el botafumeiro con el que trata de ocultar el putrefacto olor que rodea  todo lo que ha hecho su amado Rajoy, si un día, repito, apareciera en un Programa de TV y dijera que el Crianza de Pago de Carraovejas  es un vino excelente yo le gritaría ¡Ole tus cojones Paco¡ sin perjuicio de seguir pareciéndome un “piernas”.
Tengo dicho en alguna ocasión que “los progres” odian o, lo que es peor,  ignoran “la copla” y  no por, para ellos, falta de calidad en el texto o la música, no, es que es  un género musical que se consolidó en época de Franco y, en consecuencia, hay que denostarlo. Otro tanto deberían hacer con el Jamón de Jabugo, el vino (como el de Jerez, como el de la rioja: Banderita tu eres roja, banderita tu eres gualda, y en este plan) y así hasta el infinito.

La mentecatez de la sedicente izquierda española se extiende hasta otra de las obsesiones franquistas –la unidad de los hombres y las tierras de España- y en consecuencia la Unidad, por definición deviene mala, perversa, colonizadora de pueblos, de naciones con 27 o más siglos de antigüedad (Al bueno de Casals le hicieron decir en la Asamblea de la ONU que Cataluña era la nación más antigua del mundo).

Creí desde siempre que estábamos ante un supuesto clásico de ignorancia, de falta de cultura, de sujetos con formación primaria o ajenos a las Ciencias Políticas,  Jurídicas,  Humanidades etc. Craso error cometí: los Barandas de Podemos tienen una sólida formación en esas disciplinas hasta el punto de distinguir tras las primeras palabras si están hablando con un demócrata o con un nazifascista.  (les voy a sugerir que lean un librito muy interesante escrito por el portugués Alberto Pimenta y “que lleva por título” DISCURSO SOBRE EL HIJO-DE-PUTA. -ed. Pepitas de Calabaza- Imprescindible para tratar con nacionalistas. De nada).

Cualquier persona con una aceptable formación sabe que  las naciones son unos inventos de los nacionalistas y si ha seguido el llamado “proces” hacia la independencia (sic) habrá podido constatar que se ha falseado la historia, se ha suprimido la libertad de prensa, se han malversado fondos públicos, se ha engañado a la ciudadanía prometiéndoles que (esto lo he oído yo a Mas, el astuto) en una Cataluña independiente el cáncer  apenas tendrá incidencia. De follar más no han dicho nada todavía pero ya veréis como un mal día sale la  Verdulera/Cortesana Mayor y lo afirma.

Pues bien, pese a todo, estos de Podemos ponen como condición innegociable la milonga del Referendum para formar parte de un Gobierno de Izquierdas. Claro que después de decir que Otegui es un hombre de paz cabe cualquier dislate.

La razón de tanto despropósito tiene todo que ver con la Conquista del Poder. Únicamente pueden alcanzar el Poder si media una desestabilización total del Sistema o Régimen del 78 como ellos lo llaman. Pese a las políticas de austeridad de Rajoy, de la corrupción, de Corinna y la Corona (está buenota la señora, ¡joder con los borbones¡) etc  el sistema ha aguantado y se han dicho “Si el eje social no funciona, vayamos al territorial” yo, sin ir más lejos, si fuera un hideputa hubiera llegado a la misma conclusión: El Poder por el Poder y a ti te encontré en la calle.

Mañana profundizaré en el “tema” que se decía antiguamente.


Bona nit.

4 comentarios:

  1. Mon cher,

    Asiduo a tu bitácora, de acuerdo casi siempre en lo esencial, esta vez y como melómano empedernido, quiero decirte alto y claro que el tal Lang Lang no es un genio del piano ni por el orillo, sino un puro producto de marketing para que los chinos compren discos, ya que alguien tiene que hacerlo.
    ¿Pero tú le has visto tocar?. ¡Por Júpiter, cuánto aspaviento, si es una partitura que te sabes de memoria, pedorro!. Para ese pianismo gestual me sigo quedando con Chico Marx...
    El chinito fue y le dijo a uno de los críticos más incisivos del New York Times que uno de sus ídolos era Vladimir Horowitz. El crítico soltó en su reseña que, si por él fuera obligaría a Lang Lang a visionar cinco horas diarias de filmaciones de Horowitz tocando, a ver si se le pegaba algo del estilo del viejo maestro, que de cintura para arriba era estatuario.
    Desahogo terminado.
    Salud y un abrazo, fraternal y de clase.
    Quique

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  2. Agradecido. Tomo nota. Me quedé en Cuarto de piano allá por el pleistoceno. Mejor Achucarro ¿no? Pepe

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  3. Agradecido. Tomo nota. Me quedé en Cuarto de piano allá por el pleistoceno. Mejor Achucarro ¿no? Pepe

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  4. Pepe,

    A mí los pianistas de clásica que más me han impresionado en directo han sido Sviatoslav Richter, cuya sola presencia en escena ya cambiaba el ambiente de la sala: el ruso se ponía al mando supongo que porque tenía ese don. Y Alicia de Larrocha, una especie de hormiga atómica, ¡si es que no le llegaba a los pedales, ni falta que le hacía!. Ahora bien, yo en clásica soy más bien hasta Mozart y desde Beethoven, no me entusiasma el repertorio romántico.
    Un verdadero monstruo del piano es Carles Santos. Si no le sale la vena fallera y empieza a disparatar te puede dejar en K.O. sónico, y si le diera por tocar Bach podría dejar pequeño al mismísimo Glenn Gould. ¿Sabes que el nota no tiene huellas dactilares?. Tanto piano le ha dejado lisas las yemas de los dedos.
    Y están los pianistas de jazz, que son los mejores, pero eso es otra historia.
    Salud,
    Quique

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