Goebbels/Homs

El derecho de reunión y manifestación que contempla el art. 21 de la C.E. es un derecho fundamental cuyo ejercicio tiene mínimas limitaciones. En un Estado social y democrático de Derecho los ciudadanos manifiestan su conformidad o no con la política del Ejecutivo mediante manifestaciones y, además, materializan esas posturas en las siguientes elecciones. Se puede afirmar que sin Derecho de Manifestación una sociedad no es libre, si bien ha de tomarse en consideración que no siempre que se ejercita ese Derecho puede hablarse de sociedades libres: Las dictaduras, los regímenes autoritarios utilizan las manifestaciones populares para lo que, cuando Franco,  se llamaba la “adhesión inquebrantable”.

Recuerdo que a los pocos de mi llegada a Barcelona (1964) nos visitó el del Pardo. La ciudad se llenó de individuos que gritaban y aplaudían a rabiar al paso del genocida. ¡Vamos como en la Plaza de Oriente de Madrid¡ Me extrañó la afluencia de gentes venidas –sin duda- de todos los rincones del Principado y me dije ¡joder cuanto facha¡ Mi juicio era infundado, no tuve en cuenta el factor Organización, factor que en las dictaduras o regímenes de “pensamiento único” suele funcionar con eficacia, hasta el extremo de incorporar bajo un mismo lema multiplicidad de reivindicaciones que los organizadores unifican en su provecho para acabar sosteniendo que los manifestantes son TODA  la ciudadanía en ejercicio de la conocida sinécdoque política.

¿Y cómo no hablar de la cifra de asistentes?. Cada uno cuenta la feria según le va. En todo caso el ejercicio del referido Derecho tiene el valor que tiene –valga la obviedad- nada más, ni nada menos.

Resulta  evidente que toda Manifestación precisa de un “caldo de cultivo” y ese “caldo”, como todos se puede preparar y  para ello se precisa un buen cocinero, una cocina, dinero –el que sea menester ya que la causa lo vale-.

Hoy, queridos míos, os traigo a un famoso cocinero, el siniestro Joseph Goebbles, Ministro de Propaganda del régimen nazi. El sujeto este era un hombre de “Principios”, principios que transcribo a continuación y al tiempo os invito a identificar, lemas, personas, manipulaciones de la historia, del lenguaje y de la ética, junto a manifestaciones racistas, xenófobas y mendaces en la Cataluña de 2014, año que estoy convencido que pasará a la historia como el “El año del Gran Ridículo”.

Adelante.

Goebbels - Los once principios de la propaganda

 

Principio de simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

(Por ej. MADRID)

Principio del método de contagio.
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

(Por ej. CASTELLANOS)

Principio de la transposición.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.

(Por ej. EL TREMENDO DEFICIT FISCAL CATALAN QUE TIENE SU ORIGEN EN LA POLITICA DE LOS REYES GODOS O POR AHI)

Principio de la exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

(Por ej. LOS TRIUNFOS DEPORTIVOS DEL REAL MADRID)

Principio de la vulgarización.
Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.

(Por ej. ESPAÑA NOS ROBA)

Principio de orquestación.
La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".

(Por ej. LOS ESCOLARES EXTREMEÑOS TIENEN TODOS ORDENADOR PAGADOS CON LOS IMPUESTOS DE LOS CATALANAES O ESA MILONGA DEL PEAJE DE LAS AUTOPISTAS QUE COBRA UNA EMPRESA DE LA CAIXA)

Principio de renovación.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

(Por ej. LA CONSULTA SE HARA SI O SI/ LA CONSULTA SE HARA CON COBERTURA LEGAL)

Principio de la verosimilitud.
Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.

(Por ej. EL MUNDO MIRA A CATALUÑA o ESPAÑA SALDRA DE LA ZONA EURO SI NO PERMITE LA CONSULTA)

Principio de la silenciación.
Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

(Por ej. LA PROGRAMACION DE LOS MEDIA PUBLICOS Y DE LOS PRIVADOS SUBVENCIONADOS)

Principio de la transfusión.
Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

(Por ej. ESPAÑA ACABO CON LAS LIBERTADES DE CATALUÑA EN 1714)

Principio de la unanimidad.
Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.

 

(Por ej. LOS QUE NO ESTAN DE ACUERDO CON LAS IDEAS FUERZA DEL REGIMEN SON MALOS CATALANES YA QUE CATALUÑA ES UNA, GRANDE Y QUIERE SER LIBRE)

 

Venga animarse que es muy divertido y ya lo dijo el reaccionario de turno NIHIL NOVUM SUB SOLE.

Besitos a los nenes.