lunes, 18 de agosto de 2014

Ori , Tribuno de la plebe


Toda propuesta política, siempre que respete los Derechos Humanos, puede ser reivindicada en la arena política, bien para conseguir cambios legislativos, bien para alcanzar el poder, respetando el ordenamiento jurídico democrático,  mediante el juego político entre minorías y mayorías, consensos etc. En otras palabras: la democracia, desde el punto de vista formal exige elecciones en la que el demos decida quiénes son sus representantes para elaborar las normas jurídicas,  quienes gobiernan y los que formarán parte de la cúpula de  la Administración de Justicia e incluso a los que constatarán si las normas  jurídicas se adecúan o no a los mandatos Constitucionales. La elección, en estos tres últimos supuestos, es indirecta ya que es el Poder Legislativo elegido por sufragio universal el que elige Presidente del Gobierno, miembros del Consejo General  del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional. Todo esto sucede en España. El planteamiento que hace la Constitución y las normas que la desarrollan es, sin duda, mejorable, pero, al menos en teoría, resulta impecable: Los ciudadanos, directa o indirectamente eligen a las personas que ocupan los poderes del Estado.

Veamos que sucede en la Democracia más antigua del planeta: Los Estados Unidos de América, país éste que tiene una forma muy particular de entender eso de “La separación de poderes”. Veamos: El Presidente del Senado USA no es un Senador, es nada menos que el nº 2 del Poder Ejecutivo, el Vicepresidente,  (¡¡cojonudo¡¡). El Tribunal Supremo de los Estados Unidos entiende los recursos correspondientes contra Sentencias dictadas por Organos Judiciales inferiores, con arreglo a las normas correspondientes y ADEMAS es el Tribunal Constitucional. Os estaréis preguntando quién o quienes nombran a los miembros de ese Tribunal y a su Presidente. Me alegro que me hagáis esa pregunta –como dicen los políticos pillados en renuncio y con objeto de ganar tiempo-. He aquí la respuesta: El Jefe del Ejecutivo, El Presidente de los Estados Unidos de América. El tipo va, coge, agarra y decide poner su dedo sobre el sujeto que él estima conveniente. (Lo del dedo no está muy claro si era así  en tiempos de Clinton).

¿Cuestiona alguien que el régimen de gobierno de  USA  es una democracia? No ¿verdad?. Leamos ahora lo que dice ese zoquete ignorante y feo de cojones que se llama Ori Junqueras, según cuenta El País en su edición de hoy 18/08/2014:

“En un extenso artículo publicado en El Punt Avui, Oriol Junqueras, presidente de los republicanos, dejó claro una vez más que su partido no tolerará dar marcha atrás en el proceso ni someter la convocatoria de la consulta al Tribunal Constitucional. En tono desafiante, el líder independentista avisó: “En ningún caso aceptaremos someter nuestra voluntad de votar, nuestra sed de justicia y hambre de libertad, al arbitrio de un grupo de magistrados designados a dedo por el PSOE y el PP, nunca (...) Si fuera así, no habría valido la pena iniciar este proceso. Ya sabemos cómo las gasta el Constitucional; respetuosamente que diga lo quiera”.

Bueno Ori ¿estás preparado para echarte al monte?. La cuestión es muy simple: o aceptas los procedimientos establecidos por el Sistema o te sales del Sistema. ¡¡Bocazas, que eres un bocazas.¡¡

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