El periodista catalán Ramón de España -martillo implacable de
nacionalistas y otras gentes de mediano o poco pelo- publicó en 2013 un Libro
donde recogía artículos publicados en prensa relacionados con ese engañabobos
al que llaman “el procès” hacia la independencia de Cataluña. Tituló -acertadamente a mi juicio- el librito “El
manicomio catalán”. Al año siguiente, en 2014 volvió, inasequible al
desaliento, con otro recopilatorio de artículos al que llamó “El derecho a delirar”, remedando, sin duda, ese disparate lingüístico
y jurídico que es la expresión “derecho a decidir”.
Si quieren pasar unos buenos ratos de divertida lectura y profundizar en la catadura moral de este hatajo de sinvergüenzas enloquecidos que pueblan las filas independentismo no dejen de leer estos textos en los encontramos diversas formas de analizar el problema que algunos catalanes tienen con el resto de sus compatriotas españoles. Los títulos de los libros nos remiten a una de esas maneras: la psiquiatría.
He traído a alguna de estas "entradas" la anecdota protagonizada por con Julio Caro Baroja en una entrevista periodística. Preguntado Don Julio sobre el cómo se resolvería el llamado "conflicto vasco" contestó rápidamente: "Con trenes cargados de psiquiatras" y es que somos muchos los que pensamos que el nacionalismo es una enfermedad psiquiátrica. Veamos dos casos recientes.
Un caso de Trastorno Paranoide la personalidad
Los sujetos con trastorno paranoide de la personalidad
tienen un patrón de desconfianza y suspicacia que hacen que se interpreten
maliciosamente las intenciones de los otros. Son rasgos característicos de estos enfermos, los siguientes:
Sospechan que los van a engañar
Se aprovechan de los demás
Dudas no justificadas sobre la lealtad de amigos y socios
Dificultades en los vínculos
Reticencia por temor a que se use la información en su
contra
Rencorosos. “Me las van a pagar”
Susceptibles, se ofenden, toman todo a mal
Celos patológicos
Síndrome autorreferencial, siente que los demás hablan,
susurran, se ríen de él
Necesidad excesiva de ser autosuficientes, autónomos
Si alguien les ofrece ayuda es porque no pueden hacerlo
solos
Es capaz de culpar a los otros por sus errores
Reacios a confiar o intimar con los demás
De los anteriores rasgos me interesa principalmente el "Síndrome autorreferencial". Lo padecen aquellos individuos o comunidades que se creen el eje alrededor del cual todo gira. Dejando de lado el narcisismo, resulta obvio que los planteamientos autorreferenciales ocultan procesos delirantes que se aproximan a la psicosis con la consiguiente pérdida de noción de la realidad y del juicio lógico.
En psiquiatría existe una máxima que dice: ‘Cuando el
Delirio aparece la Psicosis ya es vieja’, haciendo referencia a que, en la
Esquizofrenia, el delirio no aparece de forma súbita en un sujeto libre de
síntomas, sino en alguien que lleva tiempo sufriendo estas alteraciones de la
experiencia.
Veamos ahora esos ejemplos.
Un tal Antoni Castellá
se descuelga con la siguiente afirmación
“España será expulsada de la Unión Europea si impide por la fuerza la celebración del anunciado referéndum”
El delirio del sujeto éste es de Aurora Boreal. Se debe creer que, por un lado, la suerte de unos cuantos habitantes de una región de un Estado Miembro les quita el sueño a las autoridades comunitarias y por otro, para el negado supuesto de que tengan cojones para intentar poner las urnas la cuestión quedaría reducida a un problema, localizado, de orden público y para eso ya están los Mossos d`Escuadra.
El otro enfermo de hoy es Adonis Junqueras que para autoanimarse y seguir dando que hablar sostiene que
"El Estado rechaza el referéndum porque no
quiere perder"
Este sujeto es tan necio que cree que sus vecinos, los españoles, van a caer en la trampa que no es otra que el reconocimiento como sujeto político del autoproclamado "pueblo catalán" que si fuera llamado a las urnas y con independencia del resultado, ya se habría autodeterminado. ¡¡Ori eres tan tonto como feo¡¡.




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