domingo, 29 de enero de 2017

Annus horribilis (I)



Graciano Palomo es un periodista que no obstante su aspecto de garrulo utiliza en sus escritos en El Confidencial una sana ironía. Tiene una sección -Palo Alto, se llama- en ese digital donde publica pequeños artículos.  Uno de los de esta semana concluye con la siguiente maldad:

“Un periodista francés me preguntó la semana pasada si era cierto que hubo un tiempo en que los españoles creíamos que los catalanes eran los más europeos, modernos y listos de toda España”.

Soy enemigo de las generalizaciones y creo con Bernard Shaw que no puedo opinar sobre las gentes de un país porque no los conozco a todos. Empero no es menos cierto que hay características que definen a un colectivo: judíos, escoceses y catalanes gozan de justa fama de tacaños, (centenares de anécdotas he protagonizado, a mi pesar, en mis muchos años de residencia en Cataluña).

Se cuenta que cuando Tarradellas volvió del exilio hizo escala en Madrid, por lo que fue muy censurado y el zorro de Cerveró hizo frente a las críticas diciendo: “Los catalanes hace 300 años que no gobernamos y en Madrid si saben lo que eso supone”.  Creo que el viejo político se estaba refiriendo a una cierta incompetencia de los catalanes para la “cosa pública” y no le falta razón: gestionan lo público con criterios de botiguer, de “amo” del cortijo y es por ello que los partidos nacionalistas, soberanistas e independentistas llevan años robando, malversando, conculcando los derechos civiles, vulnerando la legalidad y la seguridad jurídica, violando los más elementales derechos humanos de los ciudadanos que no son de su “cuerda”. Han puesto en circulación en una historia falseada, y que se alimenta cada día desde los medios públicos y privados difundiendo consignas populistas, fomentando el victimismo con pretendidos agravios que únicamente existen en sus fanáticas mentes.


Esta semana pasada hay sido especialmente intensa: El ridículo de la conferencia en Bruselas, los ataques a TV3 por, según los catalibanes, tender una trampa al Presidente Cocomocho permitiendo que ciudadanos no afectos le interrogaran, la convocatoria a los funcionarios para que manifiesten en próximo día 6-2-2017, voluntariamente, claro y “last but not least” el numerito del exsenador Vidal, don Santiago. ¡¡Son especialistas en dispararse en el pie¡¡ y entiendo que don Tancredo Rajoy les deje cocerse en su propia salsa: no será necesario adoptar ninguna medida excepcional, ellos solos concluirán "el procès", por desistimiento o por abandono: son así de valientes

Helos aquí:




¡¡Hay que joderse, vaya peña¡¡

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