"............Porque
si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial; mas si no perdonáis a los
hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”
Mateo 6. 14 – 15"
El texto reproducido más arriba pertenece al Evangelio de Mateo en el que el autor recoge la Parábola de los dos deudores en la que el de Nazaret pide a su "público" que perdone a sus semejantes y en este plán. ¿Por què escribo sobre el perdón? No preocuparse, queridos, mi ateismo sigue firme y a buen seguro la edad no me moverá de mis convicciones sobre dioses (religiones) y naciones (patrioterismo) pero permitidme antes de ofrecer la explicación pertinente que os cuente que uno de los literatos que más me han influido, en todos los órdenes, ha sido el Nobel de 1934, Roger Martín du Gard. En 1913 publicó una novela llamada Jean Barois, como el protagonista de la obra, declarado ateo. Al final del relato cuando Barois agoniza asistido de su esposa y una Abate que le pone los oleos mientras musita su letanía, nuestro hombre le pregunta si "le habrá perdonado".El Abate, satisfecho al creer que a salvado un alma, lee un documento que le da la ya viuda. Reproduzco un fragmento del testamento: "Lo que hoy escribo, habiendo pasado la cuarentena, en plena fuerza y en pleno equilibrio intelectual, debe, con toda evidencia, prevalecer sobre lo que pueda pensar o escribir al fin de mi vida, cuando esté física y moralmente arruinado por la edad o por las enfermedades. No conozco nada más doloroso que la actitud de un anciano cuya vida entera ha estado al servicio de una idea y que, en la debilitación final, blasfema de lo que ha sido su razón de existir y reniega lamentamente de su pasado."
Dejo las digresiones y retomo el asunto principal. Escribo sobre el perdón porque he leido en la prensa de hoy que el Sr. Otegui, don Arnaldo visita los centro de poder independentista de Cataluña: Prensa, Radio, Cámara Regional que allí llaman Parlament, etc. y en una entrevista en Radio Nacional de Cataluña, a preguntas de ese personaje modelo de profesionalidad periodística que es la Srª Terribas, ha declarado:
Para no hacer excesivamente prolija esta "entrada" dejo para mejor ocasión la referencia al 11M y me centro en dos cuestiones que se desprenden de la pretendida aportación de don Arnaldo a que desapareciera la lucha armada en España. Veamos. Sobre el PP ya he dicho casi todo lo que se puede decir y hago mías las palabras del Juez Ruz: Organización creada para delinquir. No obstante ello, no encuentro ninguna explicación para la tesis oteguiana sobre el interés del PP para que siguiera habiendo asesinatos, secuestros, extorsiones etc de ciudadanos españoles perpetrados por patriotas vascos. El Hideputa, en su delirio, cree que nos puede hacer tragar que fue su voluntad y no las fuerzas de seguridad de varios paises, principalmente las de España, las que acogotaron (gobernando Zapatero) a esa cuadrilla de descerebrados que acabaron con el "Derecho humano" más importante: la vida, de centenares de ciudadanos, de toda edad y condición que murieron para provocar el pánico de los demás y que éstos presionaran para que los Estados, español y francés, otorgaran la independencia a la tierra de los Vascos,
Pero admitamos -a efectos meramente dialécticos- que el alienado mental que nos ocupa fuera el que ordenó a sus mariachis que dejaran de asesinar. ¿Tanto ascendiente o autoridad tenía sobre el "aparato militar de ETA"? ¿Era su Jefe?. Es un tonto de baba que se cree sus propios delirios.
¿Y qué decir de sus palmeros catalanes? A la cabeza Sandalio Zamarreta, el tal Fernández, arquetipo de coherencia ya que en lugar de volver a su trabajo cuando dejó de ser Diputado sigue chupando del bote y con vocación de perejil -está en todas las salsas- ¿Y los de Podemos y su asalto a los cielos?
Patético.
Seguirá...
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