Sería faltar al rigor
analítico más elemental negar que la conversión del inicial movimiento de los
indignados-15M en partido político, PPodemos, ha tenido un efecto catártico en
la plúmbea actividad política y/o
parlamentaria española. Los partidos “dinásticos” se alternaban tal como lo
hicieron las formaciones de Cánovas y de Sagasta durante la primera
Restauración de la familia Borbón en la Corona (General Martínez Campos).
Sabido es como terminó aquello: La II República y confío en que la Segunda Restauración
(General Franco Bahamonde) desemboque en la Tercera República.
La placidez de las cenagosa aguas del Sistema, apenas alteradas
por alguna pedrada en la superficie (Pujol, Ruiz-Mateos, Mario Conde, Díaz Ferrán
et allii) no pudo resistir la crisis profunda del capitalismo, crisis a la que
para abreviar llamaremos la de las “hipotecas subprime”.
Rodriguez Zapatero, buen chico y poca cosa más, no apreció el
calado del problema y no se atrevió a pinchar la burbuja inmobiliaria creada
por obra y gracia de las normas (Ley del Suelo principalmente) aprobadas por
Las Cortes a propuesta de ese genio de la política, hombre de vasta cultura y
demócrata de última hora y, sobre todo, tío simpático de cojones, que responde al
nombre de José María Aznar o Ansar.
Después de los Golpes de Estado propiciados por la Troika
Comunitaria (caída de Berlusconi y de Papandreu en Italia y Grecia
respectivamente) se imponía guardar las formas en España y voilá,
Maricomplejines llegó al poder con mayoría absoluta con la misión de poner
nuestro Estado del Bienestar como cuando Primo de Rivera, más o menos.
Muchas buenas gentes, poco informadas en las cosas de la
res-pública, que creyeron la milonga esa de que el responsable de los más de 5
millones de parados era Zapatero y sus normas jurídicas (normas que en su
momento propiciaron la contratación de más de 3 millones de trabajadores)
encumbraron a Rajoy y él se encargó de ajustar las cuentas a las clases
populares (Sanidad, educación, dependencia, limitación libertades públicas
etc). Tan ocupado estaba jodiendo al personal que no se percató de que los
suyos robaban a mansalva con las comisiones que les entregaban aquellos
empresarios que obtenían, sin cumplir la normativa reguladora de la
contratación pública, la realización de obras y servicios encargados por las
Administraciones. Ni que decir tiene que esa “mordida” se incluía en el precio
final que el erario público pagaba a estos arriesgados capitanes de empresa,
modelo de creadores de riqueza y de puestos de trabajo. ¡¡qué huevos tienen¡¡.
Las calles se llenaron de “mareas” y otras multicolores formas
de expresar sus quejas. Ningún sector productivo o de servicios quedó a salvo
de la rapiña de nuestro capitalismo montaraz patrio con la inestimable
colaboración de personajes como “Espe”
Aguirre, Rita Barberá, la familia Pujol, Rato, Camps, Fabra, Matas, Urdangarín,
Nacho González, Francisco Granados y tutti quanti tenía a su alcance dinero
público que administrar.
A la mitad de la Legislatura se convocaron elecciones al
Parlamento Europeo, Parlamento cuya utilidad nadie conoce salvo los apesebrados
a su presupuesto. Saltó la sorpresa. Un grupo de jovenzuelos que había sabido
canalizar las protestas sacaron un aceptable resultado. A partir de ese momento
el Sistema empezó a tomárselos en serio y lanzó a sus terminales mediáticos
(ABC, La razón, Libertad Digital, TVE, COPE, etc) a darles caña tomando como
presupuesto ideológico el chavismo. Estos chicos debían haber buscado como
mentores a la Monarquía Saudí, respetuosa con los DD.HH. como es público y
notorio.
Estos jóvenes curtidos (sic) en la política asamblearia de
las Facultades Universitarias, con varios títulos superiores buena parte de
ellos decidieron dejar de ser políticos de salón y se lanzaron al ruedo de la
plaza donde campan peligrosos astifinos, enormes morlacos y algún que otro manso –no de corazón, claro-. Organizaron un
Partido Político para “empoderar” a la gente o sea, sistema asambleario, una Ecclesia (Iglesia) o Asamblea donde se
sabe que manda el único autócrata que
queda en el mundo llamado civilizado.
En la siguiente contienda electoral concurrieron coaligados
con grupos de la periferia, nacionalistas de toda la vida o recién llegados a
esta nueva mamandurria. Nuevamente la fortuna les fue propicia si bien
aparecieron las primeras fisuras, ya lo dice el refrán: El que con infantes
pernocta excrementado alborea. El Baranda del Partido decidió ponerse al frente
de la manifestación y se declaró partidario del derecho a decidir y otras
memeces.
En este punto lo dejo. Hasta aquí datos objetivos. Mañana la
interpretación. He decidido retirarme a mis aposentos. ¡¡Bautista.. puedes ir
poniendo ya las sales en el baño.¡¡
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