Si queda alguno de los lectores que me siguen desde mis primeras "entradas" sabrán que soy un mitómano de tomo y lomo: Lauren, Ava, Bette, Sofía y Julia, la sin par. Todo ello sin perjuicio de degustar el estilo de andar de Henry Fonda, Gary Cooper, Ives Montand y Robert Michun y el "estilo" en todo lo que hacía de ese tipo genial que fue Paul "Guapo" Newman.
En el "bel canto" siento especial estima por la Soprano Kiri te Kanawa:
excelente cantante, bellísima mujer y que, además, por si fuera poco, nació a la misma hora, día, mes y año que el "abajofirmante". Ella en New Zeland y yo en algún luchar de la Mancha.
Además de mitómano soy inconstante en mis afectos. Ultimamente estaba yo muy por mi Julia, pero miren ustedes por donde, esa misma mañana he acudido a unos famosos grandes almacenes que en Cataluña se llaman "El Tall Angles" o así querrían los talibanes que se denominara El Corte Ingles -pero esos tipos únicamente multan a Manolo el de la Casa de Comidas de la esquina por anunciarse en la lengua de la mayoría de los ciudadanos de Cataluña- bueno, como decía, iba yo buscando fruta de calidad -estos de Madrid tendrían que pasarse por Barcelona para, después de aprender a hacer café, copiaran la estética y la calidad y variedad de toda clase de productos. ¡¡hasta los bazares chinos son mejores allí¡¡- cuando me he encontrado una fotografía de Sofía anunciando no se qué leches y Julia ha perdido posición en el escalafón. Algo así me ha pasado con Kiri. Leía la edición digital de El País y encuentro un artículo de ese estupendo "plumilla" que es Rubén Amón que comenta el estreno en el MET neoyorkino de una versión de Madama Butterfly interpretada por una, cito textualmente, "imponente" Kristine Opolais. Uno, de natural rijosete, se ha dicho, Amón no se está refiriendo únicamente a las cualidades artísticas de la moza. Compruébalo, Pepe, compruébalo, me he dicho. A Google de cabeza y voilá
Vez y oid lo siguiente:
https://www.youtube.com/watch?v=YVJA1r9d_hQ&index=7&list=PLjGjDyBMLoefKIw98eP5n7y-cCS4IUdRk.
Me cuenta un amigo que la moza está interesada en la poesía del Siglo de Oro y la de la generación del 27, así como sobre el nacionalismo catalán así que voy a llamarla, invitarla a un fin de semana a un bungalow que tengo en una de las 1.200 Maldivas y darle unas clases sobre esas materias con la esperanza que me cante "pa mi solito" eso de "O mio bambino caro". No esperéis que os cuente nada porque como dejó escrito Federico,
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Ah¡ y de todo esto, ni una palabra ni a Kiri ni a Julia
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