El Calafate es nombre de un Restaurant argentino que se
encuentra en la calle París de Barcelona al que suelo acudir. De hecho voy
bastante a restaurantes argentinos e incluso, en casa, preparo cocina argentina.
El restaurante toma su nombre de la ciudad homónima (¡¡toma ya tautología¡¡) de
Argentina, provincia de Santa Cruz.
Me interrumpe una llamada de mi amigo Lagar: “- coño, Pepe,
al grano, déjate de preámbulos y
resérvalos para la cama, ¿a dónde quieres ir a parar?- -Calla ignorante –le digo
yo casi indignado- y escucha a tu maestro y aprenderás cosas importantes.
Todo sujeto que se precie recurre a la imaginación para soportar vivir
entre tanto imbécil que mora o habita por su en rededor. Así ha ocurrido
siempre y fue el XIX cuando se creó unos de los mitos más famosos: el de los
Mares de Sur, lugar donde refugiarse físicamente o intelectualmente para los
más. Recuérdese, a este respecto, la novela de Manolo Vázquez Montalbán.
Mi lugar mítico no es la Polinesia –plagada de usamericanos
borrachos, esposas de usamericanos borrachos ataviadas con vestidos estampados
de flores multicolores que realzan sus infollables culos (Berlusconi dixit), y
en este plan- el mío es el glaciar llamado Perito Moreno –ya os contaré porqué-, maravilla de la naturaleza que se
encuentra a unos 80 Km de la ciudad de El Calafate y allí es donde me retiraré
a esperar a la Parca. Obvio es señalar que necesitaré una casa en El
Calafate. La casa deberá tener un
pequeño jardín al que se accederá desde la calle por una valla de estacas
pintadas de blanco. Pues bien, hoy, luego, más tarde, después de comer (burratta con
tomates semisecos de primero y calçots en tempura con salsa romescu de segundo, para concluir con un trazo de tarta tatin que
me quedó de anoche) y algo de siesta me sentaré en la puerta de la casa que da
al jardín tomaré “Paisaje después de la batalla” de Goytisolo, D. Juan y
esperaré a ver pasar el cadáver de mis enemigos.
Os dejo que “Ya suenan los claros clarines, ya viene el
cortejo…” o lo que suena es la Marcha
Fúnebre de “Sigfrido” de Wagner…. No, no, es la de la Zarzuela Bohemios del maestro
Vives, el de Colbató, mejor porque así quedará todo en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario