Que lo de “ser de derechas” en España (con perdón) dejó (¿)
de ser una cuestión de posicionamiento ideológico para ser un “tema” de ética,
incluso de estética, es aseveración que vengo manteniendo desde hace tiempo. Véase si no el “affaire” de la “carromero”
que responde al nombre de Esperanza
Aguirre Gil de Biedma, ciudadana –es un decir- que con ocasión de retirar algo
de pasta de Bankia (menos mal que no consiguió que su lacayo el “chino”
González, el del ático en Marbella,
fuera nombrado Presidente de la entidad: el “bujero” habría llegado a
50.000 millones de euros de vellón) retirar algo de pasta, decía, dejó el coche
en el carril Bus en Callao. La historia es conocida por lo que no volveré sobre el asunto, salvo, quizá, sobre el “tema” de los Guardias Civiles que
vigilan el domicilio particular de la mocita retrechera, al decir del fallecido
Pradera, y es que ¿cuál es la razón para que servidores públicos, pagados con
los impuestos que nos depreda el “nota” este de Montoro custodien la vivienda
de un “particular”, esto es, persona que no ocupa cargo público alguno ?
Fernández, tio,¡¡ no nos jodas¡¡, ¿es que se te ha aparecido San Josemaría (manda
güevos) y te ha dado instrucciones al “respective”?.
La tal Aguirre, inculta Ministra de Cultura, populachera, más
que populista, ignorante de elementales principios políticos, encandiladora de
marujonas, se cree la Reina del Mambo y mira tú por dónde unos “munipas” le han
jodido su fulgurante carrera hacia la nada más absoluta. Me imagino a
maricomplejines y a Sorayita tumbados sobre el monclovita mármol, dando
puñetazos al suelo y riendo a mandíbula batiente así que ¡¡ Floriano “flor de
otoño” al poder¡¡
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