Bárcenas

Hoy inauguro una nueva Sala en la Galería HOMENOTS de mi particular MUSEO DE LA INFAMIA. Se llama dicha Sala TRINCONES  y pronto estará abarrotada de personajes. Es primer “preso”, nunca mejor dicho, es LUIS BARCENAS por razones de “rabiosa actualidad” que decían los “plumillas” de mi juventud.  A este presunto trincón le dirijo la siguiente misiva:

Sr. D.  Luis Francisco Bárcenas Gutiérrez , Soto del Real.

Muy señor mío y de mi más alta consideración: Tengo el pálpito de que esta  epístola es el primer paso de una larga colaboración y ¿quién sabe? Si de una fructífera amistad y por ello que desde ahora me permitiré el tuteo y te denominaré,  de forma afectuosa, Barci. Pues bien querido Barci creo o más bien tengo la convicción de que he encontrado la solución para tus problemas. Me explico: muchos juntaletras que se autodenominan periodistas te han tildado de “mafioso” tanto por tu vestimenta como por tus facciones y gestos.  Craso error: bajo el gesto adusto, el mentón firme, las patillas quasi calabresa se adivinan rasgos nobles, resolutivos, voluntariosos e incluso revolucionarios, me atrevo a afirmar y que, desde luego, me recordaban a algún personaje histórico. Pero no  identificaba a dicho personaje hasta que esta tarde, oyendo una selección de oberturas de ópera dirigidas por Zubin Metha le tocó el turno a la obra más famosa de Rossini, Guillermo Tell. Vi el cielo abierto. En efecto con un poco de imaginación se puede sostener que eres descendiente del héroe helvético, así que manos a la obra: tu me das autorización para que maneje alguna de las cuentas que tienes en Suiza y yo me encargo de “engrasar los ejes de mi carreta” y en un plis plas yo te consigo la nacionalidad suiza y entonces Soto del Real será un triste recuerdo. No hagas caso de Javier, tu abogado, que seguro que te dirá que esto es un disparate. Tampoco te fies del hombre del “corpiño rojo” que te está utilizando para hundir a Marianico y poner a Esperancita en su lugar y gobernar él por persona interpuesta y ten por seguro que entonces te dará por retanbufa, al menor metafóricamente ya que no me consta que al amiguito de Exuperancia Rapu le dé lo mismo “so” que “arre”, tú ya me entiendes. Piensa en Rosalia, la pobre, tan sola aunque no fané ni descangayada y siendo objeto oscuro del deseo de mucho izquierda que anda suelto. (¿Has pensado alguna vez, querido Barci, que en el fondo la razón última del comportamiento de los rojazos no es la nacionalización de la banca y de los medios de producción ni otras milongas, no, la verdad es que desean el poder para beneficiarse a las señoras de derechas, cincuentonas, con varios retoques estéticos y melena al viento, sobre todo melena al viento. Mucho materialismo histórico, mucha lucha de clases y muchas leches cuando  la verdadera cuestión se circunscribe a un tema de bragueta?). Bueno Barci querido, espero tus noticias y cuéntame cosas de José Mari, nuestro particular Mio Cid. A buen seguro sabes mucho de él y yo me muero por compartir tus saberes. Como te diría Marino: “Se fuerte, mañana te llamo”.

Tuyo que lo es, Pepe Pérez