viernes, 7 de mayo de 2010

El ínclito D. Juan Laporta

El ínclito Sr. Laporta es el actual Presidente del Futbol Club Barcelona. Dejará el cargo, por imperativo estatutario (de los Estatutos del Club, no se vayan a pensar que me refiero a otro Estatut) el próximo mes de Junio de 2010, y claro está, después de haber estado tanto tiempo en el candelabro que decía la Mazagatos se formula, cual Lenin (con perdón) redivivo ¿Qué hacer? Y se responde: “cualquier cosa menos volver al anonimato del despacho de Abogado”. ¿Y si imitando a otro presidente de Club de futbol como Jesús Gil y Gil doy el salto a la política? Dicho y hecho. Lo primero de todo es buscar en el espectro político donde puede encontrar acomodo. En primer lugar rechaza seguir los pasos de su exsuegro (el hombre de Manuel Fraga Iribarne en la Comunidad de Cataluña) y después de muchas cavilaciones llega a la conclusión de que su lugar al sol político está en el independentismo, pero no uno cualquiera, no, nada de ERC o CUP, mejor un partido nuevo, el del Ex Conceller Carretero Reagrupament.
Nada que objetar a que cualquiera pueda defender sus ideas políticas por vías pacíficas, por más pintorescas que puedan ser, porque pintoresco es el independentismo en el mundo del siglo XXI, el de la globalización, donde los estado-nación –en plena crisis de la fórmula según sostiene el maestro Wallerstein- han cedido cuotas importantes de soberanía a favor de instancias supranacionales. Pretender crear nuevos entes para reproducir los mismos defectos, a escala menor, que los que tienen los actuales Estados sólo se explica si los autores de la brillante idea tienen interés en ser nombrados Embajador ante la ONU o Capitán General del Ejército de Cataluña –Carretero dixit-.
Pero lo que no me gusta, ni gens ni mica, como se dice en catalán, es que en el proyecto de Constitución de Cataluña que han presentado los Señores Laporta y Carretero (art. 5) se diga que los únicos idiomas de Cataluña serán el Catalán y el Aranés y, digo yo, al 50% de la población que tiene por lengua el castellano que los zurzan. Item más, el artículo 6 de ese libelo contempla las “condiciones de adquisición, conservación y pérdida de la condición nacional de catalán, salvo para los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Cataluña Norte, la Franja de Poniente y el Alguer”, lo que equivale a que los que sus apellidos terminen en la letra “Z” pueden ser privados de la nacionalidad o lo que es lo mismo pueden ser declarados extranjeros pese a haber nacido en la Cataluña.
Ya tendremos ocasión de volver sobre el asunto. Permanezcan atentos y reflexionen sobre si cuando afirmo que en todo nacionalista hay un embrión de fascista, estoy exagerando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario