La cleptocracia pujolera

La “Brunete mediática” que decía ese jesuita arrepentido, prepotente, desagradable y un tanto lerdo que es Arzallus,   ha llevado a cabo un despliegue informativo y de opinión notable –por su cuantía- en el “tema” Pujol. A este respecto resulta necesario hacer hincapié en que ni Cataluña es Pujol ni los ciudadanos de esta Comunidad son todos unos ladrones y defraudadores y desde luego Quevedo en  absoluto llevaba razón cuando escribió que “"El catalán es la criatura más triste y miserable que Dios crió"

"Son los catalanes el ladrón de tres manos".  Entre los habitantes de Cataluña hay la misma proporción de delincuentes de todo tipo que en el resto de España y en consecuencia no es de recibo que se intente refutar la pretensión de cuatro cretinos de intentar la secesión de Cataluña de España –pretensión que desde la óptica política, democrática y con respeto de los procedimientos establecidos para materializarla es impecable- refutar, digo, esgrimiendo que tales o cuales iluminados son, además, unos defraudadores y unos corruptos.

Hoy quiero volver sobre el “comunicado” del innombrable teniendo en cuenta lo manifestado por su hermana María y su cuñado Francesc Cabana cuando nuestro defraudador confeso les informó del texto del citado “comunicado”. Se lee en la prensa: “Los primeros sorprendidos de la herencia de Jordi Pujol, y sobre todo del argumento dado por el hoy solo expresident de Cataluña -ofrecido a los medios el pasado viernes para justificar una cuenta en Andorra-, han sido su hermana, María Pujol i Soley y, su cuñado, el abogado e historiador de la economía, Francesc Cabana. "¿De qué herencias hablas, Jordi?", le contestaron al escuchar su relato”  Veamos.

Tengo escrito desde tiempo inmemorial que Jordi Pujol es un infame y en consecuencia lo coloqué en la Galería de “Homenots” de mi MUSEO DE LA INFAMIA. Además es un ignorante prepotente y cree que todo el mundo, salvo él, somos tontos de baba. Solo a un necio así se le ocurriría haber  “montado” una historia con pretensiones de justificar el saqueo de las arcas públicas por parte de los Governs Cleptócratas que ha presidido. Atento, Jordi,atento.

Hay personas que no tienen bienes, no tienen “donde caerse muertos”. Otros, por el contrario tienen bienes (muchos, algunos o pocos). Estos últimos, pensando que un día dejarán este Valle de Lágrimas toman, respecto de dichos bienes, una de estas alternativas:

A)    Otorgar testamento (solamente vale el último, el que está más próximo a la fecha del fallecimiento, no hay DOS “Ultimas Voluntades”). En este instrumento notarial establece quién o quiénes son sus herederos universales, reconocen a legitimarios y, en su caso, nombran a  sus legatarios).

B)    No otorgar testamento y en este caso el/la o ellos/ellas que se consideren herederos instan un procedimiento de Declaración Ab intestato y dado que no hay testamento, los bienes se reparten por partes iguales entre todos ellos.

En el caso que nos ocupa procede preguntarse si D. Florenci Pujol otorgó o no testamento respecto de todos sus bienes. Imaginemos que no lo hizo. D. Jordí debió repartír la pasta de Suiza y Andorra con su hermana una vez se hubiera tramitado el antementado procedimiento de Ab Intestato. Como Dª María Pujol afirma que no ha recibido nada, D. Jordi, presuntamente le ha birlado a su hermana el 50% del total de los ahorros que tenía D. Florenci después de toda una vida de trabajo abnegado.

Imaginemos, por otro lado que D. Florenci si otorgó testamento y como dice su hijo D. Jordi, el testador dejó su fortuna, honestamente ganada, a su nuera y sus siete nietos. Nada que objetar, salvo un pequeño detalle ¿Qué pasó con la legítima de Dª María?, legítima que, en el peor de los casos alcanzaba el importe del 12,5% del caudal relicto. Como Dª María no ha recibido nada, su hermano D. Jordí, que aceptó la herencia en nombre de sus hijos menores- cinco- y mayores –dos- y de su propia esposa, debió pagar esa legítima pero, presuntamente, le birló la pasta a su querida hermana, la cual, cuando ha tenido noticia del montaje pujoliano, le dijo “Que dios te ayude”.

En resumen, en cualquiera de los supuestos posibles en el escenario fijado por Jordi Pujol –la herencia de su padre- el tipo éste se ha apropiado del dinero de su hermana.

Cabe pensar –es mi tesis- que esta milonga de la herencia es eso, una milonga y estamos en presencia de una red organizada para enriquecerse apropiándose del dinero público (las “mordidas” o comisiones entregadas por los concesionarios de obras y servicios públicos que, previamente, habían incrementado el “precio” de sus servicios por idéntico importe que el de la “astilla”).

Seguiré comentado las peripecias de este pájaro que se permitía, al mismo tiempo que defraudaba, impartir carnets de demócratas, de buenos catalanes etc.