Por las referencias que tengo, Ferran Mascarell, actual “embajador” de la República Melonera de Cataluña ante el Reino de España, es un
tipo inteligente, un “trepa”, pero inteligente. Puede afirmarse, sin caer en hipérbole, que es una de las pocas
excepciones que confirman la regla dentro del Glorioso Movimiento Nacional
Catalán, rama política del Frente de Liberación del Pueblo Carolingio -en
formación-.
Mascarell hizo un largo camino político sin mover un pie: era
y es un burguesito que se afilió al PSC creyendo que así llegaría antes a tocar
poder que si se “metía” en Convergencia. Se equivocó, pero rectificó más de 30 años
después. Un poco tarde. Sabe que su carrera política está periclitada y por ello se dedica a
impartir doctrina a los feligreses.
Su última aportación al pensamiento político occidental se
recoge en esta noticia:
“Mascarell: "El
Gobierno trabaja para dividir a la sociedad catalana"
El Nacional
Barcelona. Domingo, 19
de marzo de 2017
El delegado del Govern
de la Generalitat de Catalunya en Madrid, Ferran Mascarell, asegura que en la
capital española hay "mucho diálogo", pero no hay negociación entre
las dos administraciones para pactar un referéndum. Mascarell atribuye la
responsabilidad de esta situación al ejecutivo "inmovilista e
ineficiente" de Mariano Rajoy, que trabaja "para dividir a la
sociedad catalana".
Parte Mascarell de la idea -carente de fundamento
científico-sociológico- que la sociedad catalana es una sociedad unida, donde
todos sus miembros tienen los mismos intereses. No existen las clases sociales,
todo el personal tiene idéntico nivel de renta, similar patrimonio, poseen todo
el don de lenguas y lo que es más importante, a todos les gusta la botifarra d`
ou y folla "a dojo".
Esa situación no puede continuar así. Es menester sembrar
cizalla y para ello lo mejor es imponer la docencia en una única lengua,
privatizar enseñanza y docencia, establecer por Decreto las diferencias de
renta y de patrimonio y otro para que la mitad de los ciudadanos lo sean de
primera y el resto de segunda en materia de derechos civiles y asimilados.
Establecer que los medios de comunicación serán públicos y/o concertados. El
supremacismo, la xenofobia, el odio “al otro” y demás sentimientos negativos
serán objeto de especial puesta en conocimiento entre la juventud.
Sorprende, o no, que Mascarell impute al Gobierno esa labor
cuando los políticos catalanes y sus palmeros son avezados expertos en la
materia. Veamos un ejemplo.
Una emisora de Radio, de las muchas que tiene ese personaje
siniestro que responde al mote de Mikimoto , cuya concesión fue un pago por los
servicios prestados a la patria Flaix FM ha hecho un comentario sobre el
cazador acusado de matar a 2 agentes forestales el pasado enero“aficionado a los toros, a la Roja y
españolista radical”. Si queridos, he oído varias veces la grabación y no daba
crédito a mis oídos.
¿Entendéis la razón por la que esta gentuza me provoca asco?
No hay comentarios:
Publicar un comentario