Ni estamos en la gala de la
entrega de los premios Oscar, ni yo soy –ay¡- Penélope Cruz, ni ese Pedro es Almodóvar,
el de : “…the winner is Pedro Almodovar¡¡¡. Nuestro Pedro es Sánchez y, en
consecuencia, deberíamos decir “…the
loser is Pedro Sánchez..” y el ganador a los puntos es Mariano Rajoy, sus
políticas de Estado del Malestar, de estímulo y protección de los intereses
de la oligarquía, de la Iglesia y tutti quanti
medran a costa de las clases populares.
Con lo anterior no estoy reivindicando, ni
por asomo, un Gabinete Sánchez, que no llega ni a socialdemócrata, que fuera la panacea de los males que padece la
ciudadanía. NO, en absoluto pero al menos en materia de derechos civiles, transparencia,
lucha anticorrupción etc hubiéramos salido ganando. Pero……
¿Qué hemos hecho para merecer
este castigo?, esto es, cuatro años, como mínimo de Gobierno Rajoy o el
suficiente para que las responsabilidades penales derivadas de la corrupción
sistémica y sistemática protagonizada por
mucha gente del Partido Popular (Y los corruptores ¿qué es de ellos?) se
diluya, prescriba y si queda alguno muy burro que lo hizo rematadamente mal, se
le indulta y ¡¡pelillos a la mar¡¡.
Responsables, por orden de aparición
en la pantalla:
A) Una
ciudadanía carente del menor criterio político y huérfanos de capacidad de
análisis.
B) Un
Partido Socialista que no ha hecho oposición por aquello de “hoy por ti, mañana
por mí”. Ausente en los asuntos que interesaban a los ciudadanos y con nula
capacidad para estar presente en el tejido social.
C) Un
Podemos que no es más que una organización invertebrada, con muchas sombras y
pocas luces, las mismas pocas luces que la mayor parte de sus dirigentes que
confundieron la docencia con el “hacer política”.
D) Un
Ciudadanos con pretensiones centristas en tiempos de “vientos de fronda” y que,
en el mejor de los casos, volverá a ser un partido de ámbito territorial
catalán.
E) IU
a la que hay que dar ya por finiquitada.
En este contexto hay que enjuiciar la postura de Pedro Sánchez
consistente en bloquear el nombramiento
de Rajoy como Presidente.
Me gustan los tipos valientes,
los individuos que anteponen la dignidad personal y corporativa a los intereses
del “sistema”. En efecto. Pedro Sánchez sabe que al final Rajoy será investido
y así conseguir que no lo embistan Fiscales y Jueces, pero él, Sánchez, no
quiere asumir el papel del enterrador de las siglas PSOE, circunstancia que se
daría si permitiera la constitución de un Gobierno de derecha hispana –montaraz
y asilvestrada por definición-. El Buscón Don Pablos no perdería la ocasión de
erigirse en Jefe, de facto, de la Oposición, el PSOE iría a su rebufo y más
Derecha hasta el final de los tiempos. El Sistema, la derecha, encabezada por El País de Cebrián
y de su amigo González, y el resto de terminales mediáticos han atacado al barco
de Sánchez por proa, popa, babor y estribor y es más que probable que lo toquen
e incluso lo hundan y de los restos del naufragio se hará cargo” La niña de los
EREs,” la que ha estado toda su vida en
el aparato y/o el Gobierno socialista en Andalucía y no se ha enterado de nada,
como Espe y la Gurtel, Rita y el blanqueo, Mato y el Jaguar etc.
Lamentaré que en su momento todo
lo anterior se haga realidad y en segunda instancia me alegraré porque aquellas
lluvias trajeron estos lodos: el PSOE y
sus milongas federalistas, Zapatero y su
procura para “Cataluña se sienta cómoda”, el sacrificio de la Federación
catalana del PSOE, el mirar para otro lado en el genocidio cultural que se está
cometiendo en la región catalana contra los
castellanoparlantes, los mismo que llenaban de votos las urnas que permitieron los Gobiernos
socialistas de González y Zapatero etc. El PSOE nunca volverá a ser fuerza
hegemónica, ni de gobierno en España y se lo habrán ganado a pulso. Y lo de
Sánchez: querer pactar con los nacionalistas para que voten favorablemente su investidura es una locura.
Las sedicentes izquierdas españolas están secuestradas por el pensamiento
protofascista conocido por nacionalismo. Basta con tener una cultura histórica
mediana para llegar a esa conclusión. Los nacionalistas, todos ellos, son, como
decía Miguel Hernández “…gentes de la yerba mala”, gafan todo lo que tocan (si
P. Iglesias no fuera un pardillo ignorante ahora tendríamos un Gobierno de
izquierda y millones de ciudadanos saldrían beneficiados pero, claro está,
primero son unas cuantos miles de descerebrados que quieren , unos volver a la
Edad Media y otros, directamente a las Alemania de los años 30 del siglo XX.)
Mal se le pone el ojo a la burra,
que se dice en La Mancha.
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