Independencia y sexo

Pepe, cariño, -me dice mi amigo Melody- necesito urgentemente que me des opinión sobre una noticia que recoge la Prensa del pasado 25 de agosto del año del Señor 2016 porque o está mal redactada por el plumilla de turno o las gentes a que se refiere la noticia son unos catetos. Te la paso por e-mail:           

 “El independentismo catalán trata de sumar adeptos con la libertad sexual: "Ama como quieras"

Un vídeo difundido por la ANC pide "construir un país" en el que "amar a quien quieras" esté "defendido por las instituciones".

25.08.2016 13:11 h.

El Orgullo Gay de Barcelona se ha convertido en la última bandera erigida por los independentistas catalanes para alcanzar sus objetivos. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) asegura en el último vídeo difundido en sus redes que "independencia es dignidad" y que, para ello, hace falta "construir un país" en el que "todos seamos libres de ser como somos".

"Ama como quieras en la república catalana", sostiene la ANC en las imágenes, que ilustran el día del Orgullo Gay en Barcelona alternadas con símbolos del independentismo catalán.”

-¿Cuál es tu opinión querido?

Déjame que antes de hacer un comentario, estimado Melody, te cuente un chiste que viene al pelo.

En un pueblo de cualquier de España de los castigados por la emigración allende nuestras fronteras en la década de los 60 del pasado siglo, el párroco –progresista él y al decir de lenguas viperina experto en la materia- organizó unos cursillos prematrimoniales para informar al personal de qué iba el asunto ese del fornifollocio. Asistí un joven emigrante en Alemania que acudió a la convocatoria ya que era necesario asistir al Cursillo para que hubiera esponsales.

En una sala anexa a la Iglesia reunió el curita a los novios y tras explicarles las obligaciones a que estarían sometidos por contraer connubio  se centró en la parte más esperada del Cursillo: el coito.

Comenzó nuestro cantamisano diciendo a los  novios:

-Existen ocho formas de hacer el amor…….

Su perorata fue interrumpida por una voz de varón que dijo:

-¡Yo conozco nueve¡.

Murmullos, risitas mal disimuladas y cabreo del clérigo que conmigo a los presentes  a guardar silencio.

Prosiguió el presbítero y se repitió el incidente varias veces más hasta que el pastor de almas amenazó con suspender el Cursillo y las bodas correspondientes.

Restablecido el silencio nuestro vicario reanudó su explicación con el  consabido:

-Existen ocho formas de hacer el amor. La moralmente más lícita es la llamada del “misionero” (y aquí se detuvo para explicar el origen de la denominación  que imagino, querido Mélody, no tengo que aclararte) consistente en que  la mujer se sitúa en decúbito prono y el varón  en decúbito supino.

Se vuelve a escuchar la voz del novio informado que dijo.

-Coño, ya se diez¡.

-Muy bueno Pepe pero yo creo que la noticia no se refiere tanto al cómo sino al quién.

Coño Melody, no había caído y ¿crees tú que si acredito mi amor por Julia Roberts la Consellería competente en la materia presionará a mi Julia para que me corresponda o en su defecto que se avenga a pasar un fin de semana –que garantizo loco- con tu amigo Pepe?.

-No sé Pepe pero déjame que llame a Santi Vila y le consulte y te digo algo.

-Aprovecha y pregúntale eso tan clásico de ¿qué hace un chico inteligente con esa pandilla de majaretas? Seguro Melody que pronto establecerán el “polvo a la catalana” que será obligatorio por imperativo legal.

Sin más comentarios. Besos.