viernes, 30 de septiembre de 2016

Golpe de estado "a la catalana" XXVIII. Independencia y repercusiones económicas.

El 18 de octubre de 2003 se nos murió como del rayo Manolo Vázquez Montalbán. Sigo añorando su humor cáustico y socarrón, su extraordinaria capacidad para el análisis político, su sentido lúdico de la existencia y mil cosas más. Entre ellas su amor por el buen yantar. Escribió un extraordinario relato en el que combina gastronomía, teología y marxismo al que tituló “La Gula”.  Algún tiempo después de la publicación fue entrevistado por Natibel Preciado y entre otras muchas  cosas interesantes dijo: “Un bacalao seco es como una momia, pero se mete en agua y se transforma en otra historia. Sólo a un genio se le ocurre remojar la momia, utilizar el agua del hervor, moverlo con un poco de aceite y ajos para convertirlo en bacalao al pil pil. De ahí sale todo un discurso teológico.”.

En más de la mitad de las ocasiones que lo he intentado he conseguido un bacalao al pil-pil más que aceptable. Mi receta es la siguiente:

Cocinamos los ajos a fuego bajo, para que no se quemen, hasta que comiencen a dorarse. En ese momento retiramos la cazuela del fuego y dejamos que el aceite se temple. En cuanto el aceite esté templadito volvemos a poner la cazuela al fuego medio-bajo y colocamos los lomos de bacalao asegurándonos de ponerlos con la piel para abajo. El bacalao tenemos que confitarlo, es decir, cocerlo a baja temperatura (entre 53-60 grados centígrados) mientras movemos la cazuela para crear la salsa, nunca se debe freír.
El secreto de esta salsa es el movimiento constante de la cazuela que hará que el pescado previamente desalado suelte la gelatina y se espese con el aceite y el ajo formando una fina emulsión. A este efecto de mover con la muñeca se le llama gupilada y es el rito que define “al pil-pil”. 

La preparación de este plato consiste en el “fuego lento”  y ligeros movimiento de muñeca para ligar la salsa. Fuego lento y ligeros movimientos. Exactamente igual que la política de Rajoy respecto del independentismo catalán. Me explico.
Rajoy no es ninguna lumbrera pero como cualquier Jefe de Gobierno que se precie tiene un Gabinete donde se elaboran informes y análisis de la situación para el Baranda, amén, claro está,  de los que emiten permanentemente los Servicios de Inteligencia ya que, como en el presente caso, se anuncia a bombo y platillo un “Golpe de Estado” para segregar parte del territorio nacional (con perdón) con implicaciones económicas serias (piénsese en los productos de las explotaciones agrícolas del sur y este de España que necesariamente tienen que ser transportadas hasta la frontera de Le Perthus por el territorio del que nos quieren privar al conjunto de la ciudadanía una partida de descerebrados.

A buen seguro habrá informes sobre distintas materias a las que me referiré en próximas “entradas”. Por ejemplo:

1.- La Unión Europea y las autodenominadas “naciones sin Estado” (propio, se entiende). Casi todos los grandes países de euro tienen minorías que cabe subsumir en el concepto de “naciones culturales” de las que no se derivan derechos políticos. Si fuera  al contrario el proyecto europeo  con cincuenta o sesenta Estados  daría al traste sin que los “derechos” de esas minorías culturales tuvieran mejor tratamiento. El "viento de la Historia" sopla hacia la formaciones de grandes actores políticos y económicos.

2.- Como ha señalado García-Margallo:"Uno no es un Estado cuando dice que es Estado. Lo debe reconocer la comunidad internacional como Estado", Recordando  al respecto que en Naciones Unidas existe un procedimiento que señala que "para ser Estado se requieren 9 votos del Consejo de Seguridad y ningún veto. Inimaginable. Y luego requiere 129 votos de la Asamblea (General de la ONU). Así imaginaos .. y si no es un Estado pues no puede seguir en la Unión Europea ".

Una de las comentadas Resoluciones de la ONU de 16 de diciembre de 1952 señala que  "El derecho de los pueblos y de las naciones a disponer por sí mismos es una condición previa a la aplicación de todos los derechos fundamentales del hombre" y  "recomienda que los Estados Miembros de las Naciones Unidas reconozcan y fomenten el derecho de libre determinación de los pueblos no autónomos y territorios en fideicomiso que administren... que, mientras no llegue a hacerse efectivo el derecho de libre determinación... adopten medidas prácticas para garantizar la participación directa de las poblaciones indígenas en los órganos legislativos y ejecutivos de gobierno de esos territorios".

Queda claro, pues, que la Resolución 637 de la Asamblea General de las ONU se refiere a los pueblos colonizados. A los pueblos "indígenas", en terminología de la ONU.

3.-  Que  una Catalunya independiente quedaría fuera de la UE conforme a reiterado el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, en Estrasburgo.
La postura de la Comisión Europea sobre una eventual secesión de Catalunya no ha cambiado. "Si una parte de un Estado miembro deja de ser parte de ese Estado porque el territorio se convierte en un Estado independiente los Tratados ya no se le aplicarían",  ha señalado Margaritis Schinas, portavoz del presidente de la Comisión Europea. Es decir, la nueva región se convertiría de facto, debido a su independencia, en un país tercero respecto a la Unión Europea que "podría solicitar de nuevo su ingreso" en este club.
"Es la postura que la Comisión Europea mantiene desde el año 2004 y que el presidente ya defendió durante la campaña (electoral europea)", reitera Schinas sobre un posicionamiento que se remonta al expresidente del Ejecutivo entonces, el italiano Romano Prodi, asumido después por el portugués José Manuel Durao Barroso y ahora por el democristiano luxemburgués.

4.-  Una quimérica independencia de Cataluña comportaría, en materia económica: (Fuente Gabriel Tortella)
A) Cataluña se vería separada de sus vecinos, España y Francia, por el arancel exterior de la Unión; la legislación de la Unión dejaría de aplicarse en Cataluña, que también se vería privada de los Fondos de Cohesión y de los demás fondos que Europa ha creado para paliar los efectos de la crisis en países que se han visto seriamente afectados por ella. También se vería privada del acceso al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y de otros fondos del Estado español establecidos con el mismo fin de paliar los efectos de la crisis y de los que la Generalitat de Cataluña depende estrechamente para seguir desempeñando sus funciones con normalidad.
B) En materia monetaria, Cataluña podría continuar utilizando el euro, pero el nuevo Estado catalán no podría influir en el diseño de la política monetaria, ni estaría sometido a, y a la vez defendido por, las regulaciones del Banco Central Europeo. Esto significaría, entre otras cosas, que, en principio, la masa monetaria en circulación en Cataluña dependería únicamente de su balanza de pagos. Si esta fuera, como es previsible, deficitaria, la oferta monetaria catalana tendería a decrecer, y el ajuste habría de hacerse bien deprimiendo precios y salarios, bien devaluando el euro catalán, con lo que esta moneda ya sería diferente del euro europeo, como el dólar canadiense es diferente del dólar de Estados Unidos. José Luis Feito sostiene que «La introducción de una nueva moneda [...] llevaría a una espiral de salidas de capital-devaluación-inflación-devaluación-salida de capital que terminaría en hiperinflación, anulando los efectos positivos de la devaluación sobre la competitividad, y caídas brutales del PIB […]. Cataluña con una nueva moneda sufriría un proceso no muy diferente del sufrido por Alemania en el período de entreguerras» (p. 54).
La balanza de pagos sería verosímilmente deficitaria porque, debido a la aplicación de los aranceles europeos a sus productos, Cataluña tendría que reorientar drásticamente su comercio exterior, ya que sus exportaciones a la Unión disminuirían y habría de encontrar nuevos mercados más lejanos, donde debería competir en condiciones difíciles; además, por estos problemas, y a causa de la incertidumbre generada por el drástico cambio, sus importaciones de capital también se verían reducidas considerablemente, como está ocurriendo ya como consecuencia de sus veleidades secesionistas. Todo esto repercutiría negativamente en el empleo y también en las cuentas públicas, con una alta probabilidad de que se viera en graves dificultades para pagar sus pensiones, sus nóminas y sus prestaciones de desempleo.

C) Una simple declaración de independencia no tiene efectos jurídicos […] hacer una declaración unilateral no significa que se conviertan en independientes ni que puedan pedir su entrada». La cuestión está muy clara: ya hemos visto que el artículo 4.2 del Tratado de la Unión Europea garantiza la «integridad territorial» de los Estados miembros. Esto, evidentemente, significa que la secesión inconstitucional de una parte de un Estado no puede ser reconocida por la Unión. Aun en el supuesto de que la independencia se proclamase con el beneplácito del Gobierno español, el nuevo Estado no podría permanecer automáticamente en la Unión, ya que la inclusión de un nuevo miembro supondría modificaciones en los tratados y en la legislación del Estado del que se separa: en este caso, España.

D). El secesionismo elude de forma consciente el debate y esconde los argumentos que lo refutan.Cataluña es una de las regiones europeas con más dependencia energética, importa el 75% de la energía que consume; en 2011 la importación de energía suponía el 60,8% de su déficit comercial. La capacidad de interconexión de Cataluña con la red europea está lejos del 10% recomendado, y no solo es claramente insuficiente sino que además se hace a través de la REE (Red Eléctrica de España), por lo que habría que negociar con ésta la seguridad de suministro de toda España.
Analicemos brevemente el sector energético catalán. El peso de la energía de origen nuclear en el mix catalán es muy superior a la media europea y del resto de España, supone un 55% de la generación de energía eléctrica en Cataluña. Gran parte del resto de la potencia instalada es de combustibles fósiles, que tienen los costes de producción más elevados. Estamos a la cola de España en renovables, la generación de energía de origen eólica es solo del 6,7%, solo es relevante la de origen hidráulico, que supone un 12% de la potencia instalada. El retraso en renovables es consecuencia de prácticas clientelares, lo que en el sector se denomina el efecto Prenafeta, el equivalente al 3% en el mundo de las infraestructuras.
Cualquier modelo de "transición energética" que proponga el abandono progresivo de los combustibles fósiles y su sustitución por energías procedentes de fuentes renovables difícilmente se podría hacer a espaldas de España. Dado que las tres centrales nucleares catalanes contribuyen a estabilizar el sistema eléctrico español, cualquier intento de desmantelamiento de las mismas debería tener en cuenta que la REE es una red muy mallada de difícil desconexión.
Un ruego a "nuestros" independentistas: ¡Cuidado con jugar a la desconexión porque nos puedan dejar a oscuras!
La fuerte dependencia de Cataluña de la energía de origen nuclear nos obliga, al margen de cualquier consideración sobre esta tecnología, a detenernos en las consecuencias de la voceada desconexión. Temas como la gestión de residuos procedentes de las nucleares catalanas, la muy probable salida de organismos internacionales como la OEIA (Organismo Internacional de Energía Atómica) y el EURATOM, la continuidad de la sede en Barcelona de la Agencia Europea de Fusión del ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) y del sincrotrón Alba, que sin ser una instalación nuclear, es sin duda la estructura científica más potente de España, que permite el desarrollo de aplicaciones en el campo de la biología y la biomedicina, la nanotecnología, el medio ambiente... Todos estos son riesgos que si los soberanistas fueran responsables deberían analizar sin minusvalorarlos.
La secesión supone asumir unos riesgos enormes que deben evaluarse. Solo desde la cooperación y el dialogo con el Estado, no desde la ruptura, se pueden solucionar todos los problemas que Cataluña tiene planteados, también los energéticos.
Un ruego a "nuestros" independentistas: ¡Cuidado con jugar a la desconexión porque nos puedan dejar a oscuras! (Fuente Manuel Gómez Acosta.)

Hasta aquí alguna de las consecuencias económicas de la “Indepen” de Cataluña, consecuencias que son ignoradas por la mayoría de los independentistas, ya que en caso contrario  se interrogarían sobre la razón última de esta sinrazón.  La respuesta se la da un conocidísimo intelectual separatista, nada sospechoso y lo hace a la gallega, con otra pregunta: Héctor López Bofill, “¿La verdadera intención de Mas es alcanzar la independencia o instrumentalizar la ambición independentista para mantenerse en el poder?


Seguiré con otros aspectos de la cuestión.

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