El 18 de octubre de 2003 se nos murió como del rayo Manolo
Vázquez Montalbán. Sigo añorando su humor cáustico y socarrón, su
extraordinaria capacidad para el análisis político, su sentido lúdico de la
existencia y mil cosas más. Entre ellas su amor por el buen yantar. Escribió un
extraordinario relato en el que combina gastronomía, teología y marxismo al que
tituló “La Gula”. Algún
tiempo después de la publicación fue entrevistado por Natibel Preciado y entre
otras muchas cosas interesantes dijo: “Un
bacalao seco es como una momia, pero se mete en agua y se transforma en otra
historia. Sólo a un genio se le ocurre remojar la momia, utilizar el agua del
hervor, moverlo con un poco de aceite y ajos para convertirlo en bacalao al pil
pil. De ahí sale todo un discurso teológico.”.
En más de la mitad de las ocasiones que lo he intentado he
conseguido un bacalao al pil-pil más que aceptable. Mi receta es la siguiente:
Cocinamos los ajos a fuego bajo, para que no se quemen, hasta
que comiencen a dorarse. En ese momento retiramos la cazuela del fuego y
dejamos que el aceite se temple. En cuanto el aceite esté templadito volvemos a
poner la cazuela al fuego medio-bajo y colocamos los lomos de bacalao
asegurándonos de ponerlos con la piel para abajo. El bacalao tenemos que
confitarlo, es decir, cocerlo a baja temperatura (entre 53-60 grados
centígrados) mientras movemos la cazuela para crear la salsa, nunca se debe
freír.
El secreto de esta salsa es el movimiento constante de la
cazuela que hará que el pescado previamente desalado suelte la gelatina y se
espese con el aceite y el ajo formando una fina emulsión. A este efecto de
mover con la muñeca se le llama gupilada y es el rito que define “al
pil-pil”.
La preparación de este plato consiste en el “fuego lento” y ligeros movimiento de muñeca para ligar la
salsa. Fuego lento y ligeros movimientos. Exactamente igual que la política de
Rajoy respecto del independentismo catalán. Me explico.
Rajoy no es ninguna lumbrera pero como cualquier Jefe de
Gobierno que se precie tiene un Gabinete donde se elaboran informes y análisis
de la situación para el Baranda, amén, claro está, de los que emiten
permanentemente los Servicios de Inteligencia ya que, como en el presente caso,
se anuncia a bombo y platillo un “Golpe de Estado” para segregar parte del
territorio nacional (con perdón) con implicaciones económicas serias (piénsese en
los productos de las explotaciones agrícolas del sur y este de España que
necesariamente tienen que ser transportadas hasta la frontera de Le Perthus por
el territorio del que nos quieren privar al conjunto de la ciudadanía una
partida de descerebrados.
A buen seguro habrá informes sobre distintas materias a las
que me referiré en próximas “entradas”. Por ejemplo:
1.- La Unión Europea y las autodenominadas “naciones sin
Estado” (propio, se entiende). Casi todos los grandes países de euro tienen minorías
que cabe subsumir en el concepto de “naciones culturales” de las que no se
derivan derechos políticos. Si fuera al
contrario el proyecto europeo con cincuenta
o sesenta Estados daría al traste sin
que los “derechos” de esas minorías culturales tuvieran mejor tratamiento. El "viento de la Historia" sopla hacia la formaciones de grandes actores políticos y económicos.
2.- Como ha señalado García-Margallo:"Uno
no es un Estado cuando dice que es Estado. Lo debe reconocer la comunidad
internacional como Estado", Recordando al respecto que en Naciones Unidas existe un
procedimiento que señala que "para ser Estado se requieren 9 votos
del Consejo de Seguridad y ningún veto. Inimaginable. Y luego requiere 129
votos de la Asamblea (General de la ONU). Así imaginaos .. y si no es un Estado
pues no puede seguir en la Unión Europea ".
Una de las comentadas Resoluciones de la ONU de 16 de
diciembre de 1952 señala que "El
derecho de los pueblos y de las naciones a disponer por sí mismos es una
condición previa a la aplicación de todos los derechos fundamentales del
hombre" y "recomienda que los Estados Miembros de
las Naciones Unidas reconozcan y fomenten el derecho de libre determinación de
los pueblos no autónomos y territorios en fideicomiso que administren... que,
mientras no llegue a hacerse efectivo el derecho de libre determinación...
adopten medidas prácticas para garantizar la participación directa de las
poblaciones indígenas en los órganos legislativos y ejecutivos de gobierno de
esos territorios".
Queda claro, pues, que la Resolución 637 de la Asamblea
General de las ONU se refiere a los pueblos colonizados. A los pueblos
"indígenas", en terminología de la ONU.
3.- Que una Catalunya independiente quedaría fuera de
la UE conforme a reiterado el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker,
en Estrasburgo.
La postura de la Comisión Europea sobre una eventual secesión
de Catalunya no ha cambiado. "Si una parte de un Estado miembro deja
de ser parte de ese Estado porque el territorio se convierte en un Estado
independiente los Tratados ya no se le aplicarían", ha señalado Margaritis Schinas, portavoz del
presidente de la Comisión Europea. Es decir, la nueva región se convertiría de
facto, debido a su independencia, en un país tercero respecto a la Unión
Europea que "podría solicitar de nuevo su ingreso" en este club.
"Es la postura que la Comisión Europea
mantiene desde el año 2004 y que el presidente ya defendió durante la campaña
(electoral europea)", reitera Schinas sobre un posicionamiento que
se remonta al expresidente del Ejecutivo entonces, el italiano Romano Prodi,
asumido después por el portugués José Manuel Durao Barroso y ahora por el democristiano
luxemburgués.
4.- Una quimérica
independencia de Cataluña comportaría, en materia económica: (Fuente Gabriel
Tortella)
A) Cataluña se vería separada de sus vecinos, España y
Francia, por el arancel exterior de la Unión; la legislación de la Unión
dejaría de aplicarse en Cataluña, que también se vería privada de los Fondos de
Cohesión y de los demás fondos que Europa ha creado para paliar los efectos de
la crisis en países que se han visto seriamente afectados por ella. También se
vería privada del acceso al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y de otros
fondos del Estado español establecidos con el mismo fin de paliar los efectos
de la crisis y de los que la Generalitat de Cataluña depende estrechamente para
seguir desempeñando sus funciones con normalidad.
B) En materia monetaria, Cataluña podría continuar utilizando
el euro, pero el nuevo Estado catalán no podría influir en el diseño de la
política monetaria, ni estaría sometido a, y a la vez defendido por, las
regulaciones del Banco Central Europeo. Esto significaría, entre otras cosas,
que, en principio, la masa monetaria en circulación en Cataluña dependería
únicamente de su balanza de pagos. Si esta fuera, como es previsible,
deficitaria, la oferta monetaria catalana tendería a decrecer, y el ajuste
habría de hacerse bien deprimiendo precios y salarios, bien devaluando el euro
catalán, con lo que esta moneda ya sería diferente del euro europeo, como el
dólar canadiense es diferente del dólar de Estados Unidos. José Luis Feito
sostiene que «La introducción de una nueva moneda [...] llevaría a una espiral
de salidas de capital-devaluación-inflación-devaluación-salida de capital que
terminaría en hiperinflación, anulando los efectos positivos de la devaluación
sobre la competitividad, y caídas brutales del PIB […]. Cataluña con una nueva
moneda sufriría un proceso no muy diferente del sufrido por Alemania en el
período de entreguerras» (p. 54).
La balanza de pagos sería verosímilmente deficitaria porque,
debido a la aplicación de los aranceles europeos a sus productos, Cataluña
tendría que reorientar drásticamente su comercio exterior, ya que sus
exportaciones a la Unión disminuirían y habría de encontrar nuevos mercados más
lejanos, donde debería competir en condiciones difíciles; además, por estos
problemas, y a causa de la incertidumbre generada por el drástico cambio, sus
importaciones de capital también se verían reducidas considerablemente, como
está ocurriendo ya como consecuencia de sus veleidades secesionistas. Todo esto
repercutiría negativamente en el empleo y también en las cuentas públicas, con
una alta probabilidad de que se viera en graves dificultades para pagar sus
pensiones, sus nóminas y sus prestaciones de desempleo.
C) Una simple declaración de independencia no tiene efectos
jurídicos […] hacer una declaración unilateral no significa que se conviertan
en independientes ni que puedan pedir su entrada». La cuestión está muy clara:
ya hemos visto que el artículo 4.2 del Tratado de la Unión Europea garantiza la
«integridad territorial» de los Estados miembros. Esto, evidentemente, significa
que la secesión inconstitucional de una parte de un Estado no puede ser
reconocida por la Unión. Aun en el supuesto de que la independencia se
proclamase con el beneplácito del Gobierno español, el nuevo Estado no podría
permanecer automáticamente en la Unión, ya que la inclusión de un nuevo miembro
supondría modificaciones en los tratados y en la legislación del Estado del que
se separa: en este caso, España.
D). El secesionismo elude de forma consciente el debate y
esconde los argumentos que lo refutan.Cataluña es una de las regiones europeas
con más dependencia energética, importa el 75% de la energía que consume; en
2011 la importación de energía suponía el 60,8% de su déficit comercial. La
capacidad de interconexión de Cataluña con la red europea está lejos del 10%
recomendado, y no solo es claramente insuficiente sino que además se hace a
través de la REE (Red Eléctrica de España), por lo que habría que negociar con
ésta la seguridad de suministro de toda España.
Analicemos brevemente el sector energético catalán. El peso
de la energía de origen nuclear en el mix catalán es muy superior a la media
europea y del resto de España, supone un 55% de la generación de energía
eléctrica en Cataluña. Gran parte del resto de la potencia instalada es de
combustibles fósiles, que tienen los costes de producción más elevados. Estamos
a la cola de España en renovables, la generación de energía de origen eólica es
solo del 6,7%, solo es relevante la de origen hidráulico, que supone un 12% de
la potencia instalada. El retraso en renovables es consecuencia de prácticas
clientelares, lo que en el sector se denomina el efecto Prenafeta, el
equivalente al 3% en el mundo de las infraestructuras.
Cualquier modelo de "transición energética" que
proponga el abandono progresivo de los combustibles fósiles y su sustitución
por energías procedentes de fuentes renovables difícilmente se podría hacer a
espaldas de España. Dado que las tres centrales nucleares catalanes contribuyen
a estabilizar el sistema eléctrico español, cualquier intento de
desmantelamiento de las mismas debería tener en cuenta que la REE es una red
muy mallada de difícil desconexión.
Un ruego a "nuestros" independentistas: ¡Cuidado
con jugar a la desconexión porque nos puedan dejar a oscuras!
La fuerte dependencia de Cataluña de la energía de origen
nuclear nos obliga, al margen de cualquier consideración sobre esta tecnología,
a detenernos en las consecuencias de la voceada desconexión. Temas como la
gestión de residuos procedentes de las nucleares catalanas, la muy probable
salida de organismos internacionales como la OEIA (Organismo Internacional de
Energía Atómica) y el EURATOM, la continuidad de la sede en Barcelona de la
Agencia Europea de Fusión del ITER (International Thermonuclear Experimental
Reactor) y del sincrotrón Alba, que sin ser una instalación nuclear, es sin
duda la estructura científica más potente de España, que permite el desarrollo
de aplicaciones en el campo de la biología y la biomedicina, la nanotecnología,
el medio ambiente... Todos estos son riesgos que si los soberanistas fueran
responsables deberían analizar sin minusvalorarlos.
La secesión supone asumir unos riesgos enormes que deben
evaluarse. Solo desde la cooperación y el dialogo con el Estado, no desde la
ruptura, se pueden solucionar todos los problemas que Cataluña tiene
planteados, también los energéticos.
Un ruego a "nuestros" independentistas: ¡Cuidado
con jugar a la desconexión porque nos puedan dejar a oscuras! (Fuente Manuel
Gómez Acosta.)
Hasta aquí alguna de las consecuencias económicas de la “Indepen”
de Cataluña, consecuencias que son ignoradas por la mayoría de los
independentistas, ya que en caso contrario
se interrogarían sobre la razón última de esta sinrazón. La respuesta se la da un conocidísimo
intelectual separatista, nada sospechoso y lo hace a la gallega, con otra
pregunta: Héctor López Bofill, “¿La
verdadera intención de Mas es alcanzar la independencia o instrumentalizar la
ambición independentista para mantenerse en el poder?
Seguiré con otros aspectos de la cuestión.
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