viernes, 8 de abril de 2016

El catalán ¿Koiné de los catalanes?



En la Cataluña de comienzos del año del Señor 2016 se están viviendo acontecimientos propios de  comedia de enredo. Se calmaron los ardores guerreros, el suflé fuera del horno que lo infló se ha deshinchado, los principales cocineros acomodan su actuar a la moderación tratando que los Tribunales que les juzgarán por malversación de caudales públicos y desobediencia, entre otros delitos, sean misericordes y no los entrullen  demasiado tiempo. Parece que Rajoy acertó en su estrategia:” Dejaremos que se peleen entre ellos y cuando se cansen volverán a pedir dinero que, al fin y a la postre, es lo que les interesa –y que les dejen seguir robando, añado yo-.
Las melonadas del ínclito Romeva,  las idioteces del estulto Junqueras, las majaderías de “cocomocho” Puigdemont carecen de interés incluso para criticarlas. Otrosí digo respecto de los dislates de esa cuadrilla de orates de las autodenominadas Candidaturas de Unidad Popular y todo ello sin olvidar los despropósitos del Duo Pinpinela (Colau-Pisarello). El tedio, el aburrimiento, el cansancio invade a Tirios –los  catalanes de toda la vida- y a Troyanos –los que creen que pretender la independencia de un trozo del territorio del Estado más antiguo de Europa, ahora, en el siglo XXI, en base a  una identidad distinta, configurada por una lengua, es cosa de gilipollas. (En Europa se hablan 225 lenguas y, en consecuencia, imaginar una Europa con 225 Estados, me resulta difícilmente digerible.)
Y como la política catalana imita a la naturaleza, la cual, como es sabido  aborrece el vacío,  es por ello que de vez en cuando un grupo de abajofirmantes o “punta de ganado” juega a ver quién la tiene más larga, a hacer méritos para seguir viviendo del Presupuesto,  a agitar a la clientela para que “la cosa” no decaiga, no vaya a ser que esos descerebrados pierdan su canonjía. La referida punta  exige que en la futura república melonera, que no bananera, que se están montando haya exclusivamente una lengua oficial: el catalán. El argumento que esgrimen por razones científicas puede resumirse en la expresión “Por nos sale a nosotros de los cojones”. Este atajo de apesebrados comparte la idea tantas veces escuchada de que Franco, en su afán de acabar con la lengua catalana, industrializó Cataluña y mandó allí a millones de trabajadores de Andalucía, Extremadura, Murcia, etc. para que el castellano fuera la lengua dominante, la lengua colonizadora, la de los colonos que vinieron a explotar a los pobrecitos catalanes y en este plan.
Este grupito de ignorantes, de indigentes culturales no son otra cosa que la espuma de la ola Oficial, la de las instituciones autonómicas que han hechos desaparecer conceptos como “lengua materna”  sustituyéndolo por “lengua primera”, han implantado una inmersión lingüística para “hacer nuevos catalanes”, en modo alguno por razones cohesión social, y están empobreciendo cultural e intelectualmente, en nombre de la causa de la Nación catalana, a  varias generaciones, si este despropósito no se corta de raíz.
Es una falacia argumentar que el catalán desaparecerá si sigue el bilingüismo y para ello nada mejor que vulnerar elementales derechos de los ciudadanos. ¡¡Fascistas¡¡ y si se muere ¿Qué? Siempre llorando. Cuando lo de Franco porque no les dejaban  enseñarlo ni hablarlo oficialmente y ahora que puedeen  hacer todo eso, a seguir llorando.¡¡Catetos¡¡

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