
Observad, queridos míos, el careto de estos tres sujetos.
¿Ya? Amén de las afinidades ideológicas
que luego se dirán, resulta obvio que existe identidad de propósito de esbozar
una sonrisa pero, como puede observarse,
todo acaba en un fiasco. Los protagonistas de esta "entrada"
están dotados de unos labios finos -rasgo autoritarios al decir de los
expertos- que conforman una bocas - bocas a las
los que los castizos llaman bocachichi-. Haced la prueba: Aislar las
bocas, pasad de la posición horizontal a la vertical y constatareis la
veracidad de lo que afirmo o en su defecto tomad un ejemplar de cualquier
volumen de la colección La sonrisa vertical y el resultado es harto elocuente.
No recuerdo quien afirmó que "a partir de los cuarenta
años todos los individuos son responsables de la cara que tienen", tesis
que comparto plenamente y si se me permite el matiz yo excluiría a estos tres
sujetos, los cuales, sin duda alguna, ya apuntaban maneras desde su más tierna
infancia. Observad al "nota"
que está a la izquierda de la fotografía y de Rajoy. Todo hace suponer que el
zangolotino en cuestión va ataviado para su Primera Comunión. Seguro que estáis
intentando averiguar quién es el monstruito. ¡A ver, allá al fondo, el que
tiene el brazo alzado¡ ¿Tú lo sabes?-¿es
el comisario Marhuenda?-
Efectivamente muchacho. Buen ojo. Sí,
es el ínclito y nunca bien
ponderado Marhuenda.
Tengo que confesar que soy un sentimental y de tanto
criticarle le estoy empezando a tomar cariño, lo cual no empece para que siga produciéndome
repugnancia ideológica. Y es que tengo la intuición de que este muchacho debió
de ser objeto de mil y una bromas pesadas en el Colegio y eso le marcó
irremediablemente hasta el punto que como sus antiguos compañeros se hicieron
de partidos nacionalistas catalanes el vino a
a dar a la mar que es el morir, al decir del poeta, y se hizo españolista hasta las cachas y
medró como es público y notorio. (Estos políticos catalanes, con independencia
de su ideología siempre sacan provecho de sus opciones ideológicas, que
jodios¡¡)
El de la fotografía de arriba es Juan Cotino, supernumerario
del Opus Dei. Que ha sido imputado judicialmente por saqueo de fondos públicos,
gastados generosamente con ocasión de la visita a Valencia del Papa Benedicto y
confío en que lo sea también por el accidente del Metro de Valencia que tuvo
lugar una semana antes de la visita del Vicario de Dios en la Tierra y en todas
las Galaxias.
Sinvergüenzas hay de mil categorías, clases y condiciones
pero los que más me joden son los hipócritas como Cotino. Veamos que dijo el
Fundador del Opus Dei sobre el fin que persigue los miembros de la Secta:
Dice el libro "Conversaciones" en su sinopsis: El
libro “Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer” recoge siete
entrevistas que concedió san Josemaría, entre 1966 y 1968, a Le Figaro, The New
York Times, Time, L'Osservatore della Domenica y a varias revistas españolas
(Telva, Gaceta Universitaria y Palabra).
En el punto 62, se le formulan dos preguntas al fundador; la
segunda es:
-¿Qué compromisos asume cada socio para realizar los fines
del Opus Dei?
Respuesta del fundador (doctrina externa o respuesta de cara
a la galería o medias verdades):
-"La perfección —que busca el socio del Opus Dei— es la
perfección propia del cristiano, sin más: es decir, aquella a la que todo
cristiano está llamado y que supone vivir íntegramente las exigencias de la fe.
No nos interesa “la perfección evangélica”, que se considera propia de los
religiosos y de algunas instituciones asimiladas a los religiosos; y mucho
menos nos interesa la llamada vida “de perfección evangélica”, que se refiere
canónicamente al “estado religioso”.
"El camino de la vocación religiosa me parece bendito y
necesario en la Iglesia, y no tendría el espíritu de la Obra el que no lo
estimara. Pero ese camino no es el mío, ni el de los socios del Opus Dei. Se
puede decir que, al venir al Opus Dei, todos y cada uno de sus socios lo han
hecho con “la condición explícita de no cambiar de estado”. La característica
específica nuestra, es santificar el propio estado en el mundo, y santificarse
cada uno de los socios en el lugar de “su encuentro” con Cristo: éste es el
compromiso que asume cada socio, para realizar los fines del Opus Dei."
(Conversaciones, punto 62).
Joder con la vocación evangélica del cenutrio: forrarse de
pasta para mayor gloria propia. Confío en que esa mueca que es su intento de
sonrisa se le hiele cuando vaya al trullo y ni un mensaje de Rajoy -nuestro
tercer bocachichi- le consuele:"Cotino sé fuerte".
Ni que decir tiene que los tres son tipos de derechas, de la derecha montaraz, cateta, soberbia y explotadora en la mejor línea del nacionalcatolicismo patrio. ¡¡Sanguijuelas¡¡.
Ni que decir tiene que los tres son tipos de derechas, de la derecha montaraz, cateta, soberbia y explotadora en la mejor línea del nacionalcatolicismo patrio. ¡¡Sanguijuelas¡¡.
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