Tengo para
mí que entre la muchedumbre de mis lectores debe haber alguno tan avieso que
haya pensado que soy un tipo machista al crear una Galería en el Museo cuyo
nombre invita a pensar que mis aguijonados van dedicados exclusivamente a los
hombres. Craso error, queridos míos. ¿Cómo voy a ignorar a personajes de la
talla intelectual de Doña Marta, de profesión sus racismos y sus flores, o Doña
Pilar con sus gritos desaforados y su sionismo militante o a Doña Alicia
(Darwin, Darwin que razón tenías¡) de ocupación sus escuchas o Doña Rita y sus
bolsos o Doña Cospe y sus diferidos etc.? No, No. Procedo ahora mismo a
inaugurar la Galería denominada AIXOESUNADONA,
galería que por evidentes razones debía encabezar Doña Marta. Pero no es
posible. La noticia me lleva nuevamente a la Señora Mato, ministra de la cosa
que ayer nos iluminó con la siguiente declaración: “LA FALTA DE VARON NO ES UN
PROBLEMA MEDICO”. Cuando los expertos se
pronuncian sobre materia de su especialidad los aficionados debemos callar y qué
duda cabe que la Srª Mato es experta en cuestiones relativas con la falta o ausencia de varón.
Hay un
anuncio en televisión donde se publicita una marca de helados. La escena es una
fiesta donde un tipo que lleva un bote del helado en cuestión es abordado por
un pivón que lo conduce a una habitación aledaña y allí le quita el helado,
sale y cierra la puerta. El pollo, -con sonrisa de suficiencia propia de
pardillos desconocedores de lo que en mi juventud (allá por el Pleistoceno) se
llamaba “armas de mujer”- le muestra la cucharilla con la que pensaba comer el
helado. Ella sonríe y le exhibe un dedo.
Pues eso Doña Mato, el dedo. Vd entre
tanto viaje gratis total y tanto Jaguar no se entera de nada, el dedo. Yo, cada
vez que veo el anuncio de marras la recuerdo.
Aprovecho
pasa saludarla, su seguro servidor que besa su mano, este que lo es Pepito
l`amoroso
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