domingo, 4 de abril de 2010

El contubernio judeo-masónico contra la Iglesia

El sacerdote Raniero Catalamessa, Predicador de la Casa Pontificia, el único que sermonea al Papa, ha puesto el dedo en la llaga en su alocución del Jueves Santo al equiparar el ataque que según él está recibiendo la Iglesia por un tema menor como es las denuncias de que muchos de sus miembros a lo largo de bastantes años y en todas las latitudes han abusado sexualmente de menores, equiparar digo, esa campaña con el Holocausto Judío. De inmediato, judíos, masones y rojos de distinto pelaje han puesto el grito en el cielo -nunca mejor dicho- quejándose de la comparación desautorizada, por cierto por el Vaticano. Y es que son gentes primitivas, poco dadas a la templanza, ven únicamente los aspectos negativos de los dichos y de los hechos. Haya calma y veamos el aspecto positivo del dislate de Monseñor Cantalamessa: por pasiva es un reconocimiento explícito de que el Holocausto Judio tuvo lugar y no es una invención de los "progres" de siempre. La Iglesía Católica en la persona de Pío XII, a la sazón Papa cuando tuvo lugar el Holocausto, también de gitanos, homosexuales, comunistas etc. tuvo noticia cumplida de lo que estaba sucediendo en Alemania y otros países conquistados por el III Raich y no movió un músculo, ni una pestaña para realizar gestiones para que tal salvajada se interrumpiera, debía ser esa la voluntad de Dios y es en los archivos vaticanos donde el tal Raniero Cantalamessa se ha ilustrado sobre la materia para llegar a la brillante conclusión de que tales hechos son menos graves que la denunciada campaña contra la Iglesia. Todo un hermano en el Corazón de Cristo. Veis ahora como todo tiene su aspecto positivo. En una próxima entrada me dedicaré a otro hermano en el corazón de Cristo, al Príncipe de la Iglesia Monseñor Cañizares, todo un punto filipino, un nota amplio. Permaneced atentos.

1 comentario:

  1. Querido José Vicente,
    va mi enhorabuena por este blog político que, por supuesto, leeré con asiduidad. Así que cada 3,30 minutos... Je, acabas de dar con el promedio de la preservación identitaria. De todos modos, bueno sería saber cada cuánto dicen "Estado español", es decir, cada cuanto nos recuerdan la misma idea utilizando su reverso.

    ¡Un gran abrazo!
    Pepe

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