El tiempo apremia. Voy a dejarme
de imaginarios viajes a El Calafate porque cuando tenga una casa y pueda
sentarme en la puerta a ver pasar los cadáveres de mis enemigos políticos, éstos ya estarán
enterrados.
La política, en España, en toda
España, en el Reino de España ha
devenido en mala Ópera bufa de dos partes y cuatro actos en total, (nada que
ver con el Barbero de Sevilla o las Bodas de Fígaro, por no hablar de Falstaff)
con personajes que en sí mismos son caricaturas: Esperanza Aguirre, Carlitos
Floriano, Rita Barberá, Lolita Cospedal y su, formalmente, marido; Rato, Blesa,
Fabra el del Aeropuerto, Fabra, el otro, el sucesor de Camps, Camps mismo, Monago el pisssha Mayor del Reino e Islas
adyacentes, Marhuenda, la redacción al
completo de TV3, Pilarin Rahola Martínez, Quico Homs, Turull, Rull y
Cucurull, Herrera el seminarista de la bicicleta, Alfred Bosch o La Alegría de
la Huerta, Oriol “Adonis” Junqueras, Rufián y Tardá, Carme Forcadell y su amiga
Muriel, la camada Pujol y mamá Marta, las monjas Forcades y Caram, Sandalio
Samarreta, Alicia Sánchez y el Albiol, Franco el de Cataluña no sé qué, Adita
Colau y su mentor el Pisarello. Etc.¡¡Joder que tropa que dijo Romanones
respecto de los suyos.
Es procedente, conveniente e
incluso necesario volver a observar el Paisaje después de la batalla y hacer
recuento de víctimas.
Primera parte. Hasta el 27 de
setiembre 2015.
Son cadáveres dignos de ser
tomados en consideración los siguientes.
Joan Herrera, tipo que iba de izquierdista, de heredero de
la tradición de luchas obreras del PSUC
y no era más que un vergonzante nacionalista que cuando se dio cuenta del
carajal en que se había metido por poner todos los huevos –es un decir- en la
cesta del independentismo tuvo la decencia de dar un paso atrás y no postularse
para ser candidato en ninguna de las siguientes convocatorias electorales. Adeu
Joan y dedícate a meditar si las sociedades capitalistas están formadas por
individuos que pertenecen a distintas clases sociales y que lógicamente la fragmentación
social es lo propio de las sociedades de democracia formal y si las inmersiones
lingüísticas son el cemento que impide la lucha de clases, según creí entender
le explicabas a Ferreras que te miraba con ojos como platos, como los de su
mujer, vamos. “Retírate conmigo al campo y
llora/ a la sangrienta sobra de un granado/ desgarrado de amor como tú ahora” que escribió el gran Miguel Hernández. Hazle
caso y cuando te des cuenta que arriaste las banderas de la lucha social por el
irracionalismo fascistoide de ERC/CDC, vuelve purificado y torna al Seminario,
aún estás a tiempo de ver la verdadera Luz y rezar por los pecadores como el
que suscribe. Dios te lo pague.
Teresa Forcades Monja de la Orden de San Benito que un mal
día sintió la llamada (en latín vocatio, acción de llamar) de la política (¿O
fue su Dios el que le pidió, tal que a la Doncella de Orleans, que dejara los hábitos, volviera al Siglo y
luchara por la independencia de Cataluña?).
Dicho y hecho: pidió la
correspondiente dispensa eclesiástica y se lanzó al ruedo postulándose para
encabezar un Proceso Constituyente que finalizaría con la Proclamación del
Estado Pontificio de Cataluña.
Se dice que los designios de Dios
son inescrutables o algo por el estilo y parece ser que el Dios de la barba
larga, que no hipster, decidió castigarla por su afán desmedido de notoriedad.
En efecto: la monjita, Sor Intrépida, al parecer, es licenciada en Medicina y
no se le ocurrió nada mejor que hacer campaña contra las vacunas, recomendando,
con la frivolidad propia de las personas religiosas, que no se vacune a los
niños. Y en esa estábamos cuando un hecho desgraciado puso fin a su carrera
política: en un pueblo de la Cataluña profunda unos irresponsables padres decidieron
no vacunar a su hijo y el niño murió. La prensa silenció la posible relación
causal entre los consejos de la monjita metida a galeno y la muerte del joven y
además, lógicamente, le hicieron el vacío más absoluto. Los partidos políticos
huyeron de la monja como de un apestado, su proyecto se olvidó, se le hizo el vacío
y hasta ayer no ha vuelto a la prensa, preconizando que la CUP no apoye a Mas.
Comienza el monjismo-leninismo. Se pierden por salir en los media. A fuer de
sincero he de reconocer que no soy imparcial en este comentario y no tanto
porque se trate de un miembro de la clerigalla, no, es peor: me recuerda a la
madre de mis nietos. ¡Pobrecitos míos¡
Sor Lucía Caram, Sor Botarate es una monjita argentina que
llego a Cataluña y se dijo, al ver el país, el paisaje y sobre todo al
paisanaje, “Esta es la mía”. Aparecía hasta en la sopa, opinaba sobre todo lo
divino y lo humano, jugó a caballo perdedor –CDC- se inventó una conspiración
para silenciarla porque, según ella, iba a traer la revolución –dentro de un
orden- total una parlanchina, demagoga, analfabeta funcional y con más cara que
espalda. En mayo de 2015 le dediqué una “entrada” (http://alquife-porlaizquierda.blogspot.com.es/2015/05/pellizcos-de-monja-la-caram-evita-en.html)
donde la comparaba con Evita. Sin que haya la más mínima relación entre
publicación y desaparición de la monjita de los medios, es lo cierto que no he
vuelto a saber de ella. Igual su Angel de la Guarda le contó quién era en la
realidad su Amado, el entonces Presidente Mas. ¡¡Rece Vd Sor Lucía por ese
pobre descarriado y búsquele acomodo en algún Cenobio allá en su lejana Tucumán
y puedas declamar aquello tan bonito de San Juan de la Cruz
1. ¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.
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