La aprobación por el incompetente (carente de competencias al efecto) Parlament de Cataluña del inicio de un proceso que conduzca a la independencia de esa Comunidad Autónoma me ha producido sensaciones contradictorias. De un lado lamento el que unos catetos ponga en peligro el periodo más largo de la Historia de España con democracia y sin guerra en nombre de una pretendida identidad cultural que ellos elevan a política (únicamente tendrán derecho políticos los que sean partidarios de una idea prefascista de la sociedad catalana). No es menor mi preocupación por gentes, buenas gentes, ágrafos en política o con principios propios de medievo, que se han creido lo de la raza superior, lo del del expolio fiscal etc cuando, como podran constatar muy prontito la Tierra Prometida no existe: Cataluña no ha sido, ni será un Estado independiente y a medio plazo las grandes políticas (Defensa, economía, monetarias, fiscales, educativas, relaciones exteriores, medio ambientales, energéticas etc) serán establecidas por un Gobierno designado por el Parlamento Europeo y los Estados actuales y sus administraciones subsidiarias se dedicarán a la regulación del tráfico automovilistico o a los festejos populares, por lo que todo este carnaval organizado únicamente habrá servido, a sus muñidores, para tapar las vergüenzas judiciales de los verdadores expoliadores, responsables de la quiebra de la convivencia de una sociedad que ya, nunca, será como era.
Por el contrario me hace feliz el asistir al comienzo del fin de el nacionalismo catalán, nacionalismo, que como el resto, no es otra cosa que sun subproducto intelectual ideado para la perpetuación de la sociedad de clases y su correlato: la explotación de los asalariados.
Asistimos a un golpe de estado (espero que sea suave) (véase el concepto) y la sedición ya está anunciada. Procédase en consecuencia para salvar a los millones de personas que residiendo en esta Comunidad hemos sido utilizado como moneda de cambio para que los distintos gobiernos centrales tuvieran estabilidad parlamentaria.
¡¡Cuándo coño tanto progresista a la violeta que anda suelto se va a dar cuenta de que la catalana es una sociedad enferma y que si no se pone remedio va a desembocar en un régimen fascista y va a haber "noches de cristales rotos"¡¡
Con las debidas adaptaciones decidme queridos si se pueden identificar rasgos del "proceso" en lo que el politólogo Gene Sharp "golpe de estado suave.
Los 'golpes suaves' de Estado se desarrollarían en cinco etapas:
Primera etapa: Consistiría en llevar a cabo acciones para generar y promocionar un clima de malestar. Entre dichas acciones destacan la realización de "denuncias de corrupción y la promoción de intrigas", señalan los expertos.
Segunda etapa: Se procedería a desarrollar intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el Gobierno en el poder.
Tercera etapa: Esta fase se centraría en la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la promoción de manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones.
Cuarta etapa: En este punto se llevarían a cabo operaciones de guerra psicológica y desestabilización del Gobierno, creando un clima de "ingobernabilidad".
Quinta etapa: La fase final tendría por objeto forzar la renuncia del presidente mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en la calle. Paralelamente se va preparando el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país.
La "violencia no es tan eficiente", opina Sharp, dado que el poder no es monolítico y que "en los Gobiernos, si el sujeto no obedece, los líderes no tienen poder".
Cualquier conocedor de las política en iberoamérica podrá señalar varios paises donde ese proceso se está dando. España no es Iberoamérica y por ello el presente "golpe de Estado suave" tiene sus propias características.
Esto va a acabar mal y hay que procurar que no termine muy mal. Con ello me conformo.
¡¡Turull for President¡¡
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