"En otros sitios de España, con lo que damos nosotros de aportación conjunta al Estado, reciben un PER para pasar una mañana o toda la jornada en el bar del pueblo". El exabrupto citado fue perpetrado por ese político de CiU al que sus conmilitones califican de la "cremallera braguetil más rápida del territorio". Otros -sin duda mal pensados- preconizan se le nombre Presidente honorario del INEM catalán, sección femenina. Unos terceros -envidiosos, también sin duda- le atribuyen el percibir contraprestaciones (no aclaran de qué tipo) por su actuación lobbista en Madrid. Hay, incluso, gentes que atribuyen su calvicie a un exceso de testosterona, exceso cuyo tratamiento con agua bendita no ha surtido efecto, pese a ser político de misa diaria. Pues bien a este hombre se le calentó la boca en un meeting de su Federación, CiU, y largó lo que no está escrito. Las crónicas recogen el hecho de que el mentado exabrupto fue recibido con fuertes aplausos por parte de la audiencia, ciudadanos catalanes de primera división es decir de aquellos que tienen legalizada la relación laboral con su asistenta, no optimizan recursos poniendo bienes a nombre de sus empresas, pagan por IRPF más que cualquiera de sus empleados, etc.
El "divino calvo" calienta a sus bases con improperios xenófobos porque saben que forman parte de esa "culturera" que cultiva -nunca mejor dicho- un sentimiento de superioridad para intentar paliar la frustración que supone la base del catalanismo político, esto es, derrotas militares, ocupación por tropas castellanas y demás fanfarria que forma parte del argumentario del catalanista que se precie de serlo.
El "divino impaciente" (Pemán dixit) no explicó a sus enfervorizados oyentes loque es el PER y la misión que cumple y por consiguiente no tuvo que entrar en los "fondos estructurales" que España (con perdón) recibe de la U.E., fondos que mayoritariamente vienen de Alemania, país, Estado, nación en el que se alzan voces indocumentadas protestando por las "ayudas" a los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y Spain), paises que, casualmente, consumen el 63% de las exportaciones alemanas.
En resumen otra "cantada" de un nacionalista de medio -o ningún- pelo.
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