Amor filial

Con ocasión de la entrega de sendas medallas de Sant Jordi que el Gobierno de la Generalidad de la Comunidad Autónoma de Cataluña ha concedido a los fiscales Jubilados Sres. Villarejo y Mena, el hijo del ex presidente Pujol ha manifestado su oposición a la concesión de dichas medallas por considerar que los citados ex-fiscales carecen de méritos suficientes y/o han hecho en su labor profesional poco por Cataluña (Comunidad Autónoma de). Recordemos que en 1.984 los citados señores fiscales, siguiejndo instrucciones del Fiscal General de Estado formularon querella criminal por apropiación indebieda y otros delitos conexos en relación con la quiebra de Banca Catalana contra Jordí Pujol Soley, a la sazón Presidente de la Generalidad y antes del Consejo de Administración de dicha entidad crediticia. El escándalo fue fenomenal, los nacionalistas victimismas de pro entendieron que se trataba de una ataque a Cataluña (Comunidad Autónoma de) ya que en su imaginario Pujol y Cataluña (Comunidad Autónoma de) son una misma entidad. Pujol fue exculpado por el pleno de la extinta Audiencia Territorial de Barcelona y los fiscales querellantes fueron objeto de toda clase de diatribas. El hijo de Pujol, Oriol, dirigente de Convergencia Democrática, partido fundado por su padre, llevado por el amor filial sigue identificando a su progenitor con Cataluña (Comunidad Autónoma de) y no ve con buenos ojos la concesión de las medallas de marras. Está en su derecho. Otro cachorro de la burguesia, el hijo de Luis Prenafeta, mano derecha de Pujol en el Gobierno durante muchos años, ha estimado que la detención y posterior encarcelamiento de su padre, ordenada por el Juez Garzón por blanqueo de capitales en octubre de 2009 es un ataque a Cataluña (Comunidad Autónoma de) y es que en amor filial tiene esas cosas. Tomen nota los que con aviesas intenciones atacan a uno de los pilares de la sociedad: la familia. Familia que medra unida permanece unida para siempre.